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Los ronquidos no son sólo una molestia para el que duerme con nosotros. También puede ser perjudicial para nuestra salud, sobre todo cuando tenemos pausas en las que no respiramos.
Muchos creen "se ronca" o "no se ronca" de noche, como si fuese algo que viene con uno de nacimiento y no se puede cambiar.
En realidad hay casos en los que sí se puede: si uno hace algunos cambios en su estilo de vida, puede llegar a deshacerse de esa respiración tan particular por la noche. Por lo general, es sabido que el sobrepeso lleva al ronquido, al igual que el alcohol.
Si uno deja de beberse una cervecita o vino por la noche, puede que descanse mucho mejor. Pero si esos pasos no ayudan y de día sigues cansado, mejor que te chequee un médico para que evalúe si hay algún pólipo o amígdala que esté molestando.
No es para descuidar, porque los afectados pueden correr mayores riesgos de sufrir un paro cardíaco o un ataque cerebrovascular. Aplicando tecnologías modernas, es posible evitar esas pausas totales de la respiración durante el sueño.