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Entre las opciones más populares y sabrosas que el verano tiene para ofrecer se encuentra la sandía, conocida por su poder refrescante y su alto contenido de agua.
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También abundan los melones dulces y jugosos, perfectos para postres y entrantes fríos.
El mango, con su aroma tropical, es excelente tanto en platos dulces como en salsas para carnes.
Platos salados con frutas de verano
Incorporar frutas en platos salados puede ser una sorpresa deliciosa.
Ideales son las ensaladas refrescantes y una ensalada de verano no está completa sin un toque de fruta. Por ejemplo, podés combinar cubos de sandía con queso feta, menta y una vinagreta ligera para un plato que desafía los sabores tradicionales.
Otra opción es una ensalada de rúcula con duraznos recién asados y almendras tostadas.
Las salsas de frutas pueden realzar cualquier plato de carne. Un solomillo de cerdo a la parrilla con una salsa de mango y jalapeño es una fusión perfecta de dulce, ácido y picante.
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Si sos de los audaces atrevete a añadir piña, higos o duraznos sobre una base de pizza para crear un contraste dulce y salado irresistible. Agregá un poco de queso azul o de cabra para un toque gourmet.
Protagonista en platos dulces
Las frutas de verano son protagonistas innatas en una variedad de postres. Las tartas de frutas son un clásico del verano. Un crumble de durazno o una tarta de frutillas con crema pastelera son perfectos para una tarde soleada.
Estas frutas brillan por sí solas y requieren pocas adiciones para convertirse en un postre excepcional.
Por otro lado, podés preparar helados y sorbetes, una opción refrescante y saludable que podés hacer fácilmente en casa. Un helado de miel y melón captura la esencia del verano en cada bocado.
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También podés hacer batidos y smoothies. Combinaciones de frutas de verano con yogur o leche de almendras crean bebidas llenas de vitaminas que son perfectas para el desayuno o como refrigerios energizantes durante el día.
Beneficios de las frutas de verano
Además de su delicioso sabor, las frutas de verano están llenas de propiedades nutritivas. Son ricas en vitaminas A y C, potasio, antioxidantes y fibra, lo cual contribuye a una dieta equilibrada, favorece la hidratación y mejora la salud en general.
Aprovechar las frutas de verano en tus platos, tanto salados como dulces, no solo enriquecerá tu paladar con sabores vibrantes y frescos, sino que también añadirá nutrientes esenciales a tu dieta.
Con un poco de creatividad, estas frutas pueden transformarse en la estrella de cualquier comida, brindándote la oportunidad de disfrutar de lo mejor que la naturaleza ofrece durante esta cálida estación.
¡No dudes en experimentar y descubrir nuevas combinaciones que próximamente se convertirán en tus favoritas!