Receta de crème brûlée perfecta: cómo lograr una capa crujiente ideal

Elaboración paso a paso

1. En una cacerola, calentar la crema de leche a fuego medio hasta que comiencen a formarse burbujas alrededor del borde, pero evitar que hierva completamente.
2. Si estás usando una vaina de vainilla, abrirla longitudinalmente y raspar las semillas con un cuchillo. Añadir tanto las semillas como la vaina a la crema. Si usás extracto de vainilla, agregarlo directamente a la crema.
3. Retirar la cacerola del fuego y dejar reposar la mezcla durante unos 15 minutos, permitiendo que se infunda bien el sabor de la vainilla.
4. En un bol grande, batir las yemas de huevo junto con 100 gramos de azúcar hasta que la mezcla se vuelva pálida y espumosa.
5. Retirar la vaina de vainilla de la crema infundida. Gradualmente, verter la crema tibia en la mezcla de yemas mientras se bate constantemente. Esto templa las yemas y evita que se cocinen.
6. Distribuir la mezcla en moldes individuales aptos para horno.
7. Colocar los moldes en una bandeja profunda y llenar la bandeja con agua caliente hasta alcanzar la mitad de la altura de los moldes.
8. Hornear en un horno precalentado a 150°C durante aproximadamente 30-35 minutos, o hasta que los bordes estén firmes pero el centro aún tiemble ligeramente.
9. Retirar del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente. Luego, refrigerar durante al menos 4 horas o, preferiblemente, toda la noche para obtener una textura óptima.
10. Espolvorear una fina capa de azúcar sobre cada crème brûlée.
11. Utilizar un soplete de cocina, caramelizar el azúcar hasta obtener una capa crujiente y dorada. Si no tenés un soplete, podés utilizar el grill del horno, pero tendrás que vigilar cuidadosamente para evitar que se queme.