¿Cuál es la forma más saludable de cocinar verduras?

Descubrí cuáles son los métodos de cocción que mejor preservan los nutrientes de las verduras y cómo la ciencia desmitifica creencias populares sobre hervir, saltear o asar vegetales.

Verduras salteadas.
Verduras salteadas.Shutterstock

Mitos comunes sobre la cocción de verduras

Cocinar verduras suele asociarse con la pérdida de nutrientes. Muchas veces se escucha que hervir vegetales los “vacía” de vitaminas o que lo crudo siempre es superior.

Sin embargo, la evidencia científica muestra que el impacto de la cocción depende tanto del método como del tipo de verdura.

¿Qué pasa con los nutrientes al cocinar?

Un estudio del Journal of Food Science demostró que el hiervido reduce significativamente la cantidad de vitamina C en vegetales como el brócoli (hasta un 50%), mientras que otros nutrientes, como los carotenoides de la zanahoria, pueden volverse más biodisponibles cuando se cocinan.

Vegetales  cocinados.
Zanahorias asadas.

La cocción también destruye microorganismos nocivos y ablanda las fibras, facilitando la digestión y la absorción de minerales.

Al vapor: el favorito de los nutricionistas

El método de cocción al vapor es el más recomendado por especialistas, ya que preserva gran parte del contenido nutricional, especialmente vitaminas hidrosolubles como la C y varias del grupo B.

Brócoli al vapor.
Brócoli al vapor.

Un análisis realizado en España reveló que cocer al vapor reduce apenas un 15% la vitamina C del brócoli, mucho menos que el hervido.

Salteado y asado: sabor sin perderlo todo

Saltear verduras con una pequeña cantidad de aceite de oliva puede mejorar la absorción de antioxidantes, como demuestran investigaciones de la Universidad de Granada.

Vegetales  cocinados.
Vegetales asados.

Asar vegetales a alta temperatura, aunque realza el sabor y la textura, puede disminuir el contenido de vitamina C, pero mantiene estables otros nutrientes, como los polifenoles.

Hervir, solo para algunas verduras

Si bien hervir es práctico, es preferible limitarlo a vegetales ricos en almidones, como papas o batatas, que no pierden tanto valor nutricional en el proceso.

Además, aprovechar el agua de cocción en sopas ayuda a recuperar parte de los nutrientes disueltos.

Tips prácticos respaldados por la ciencia

Cortar las verduras justo antes de cocinarlas, cocinar en trozos grandes y evitar exposiciones prolongadas a altas temperaturas son estrategias clave.

Sumado a esto, la variedad en los métodos de cocción permite aprovechar diferentes perfiles de nutrientes y aporta diversidad al plato.

Las investigaciones sugieren que la mejor forma de comer verduras es alternando entre crudas y cocidas, usando técnicas suaves como vapor o salteado, y entendiendo que no existe un único método superior, sino opciones complementarias según cada tipo de vegetal.

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