El lunes, los empleados de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) terminaron su labor con emotivos homenajes de dos expresidentes y un famoso músico. George W. Bush, Barack Obama y Bono, líder de U2, expresaron su agradecimiento a través de mensajes en video dirigidos a los trabajadores de la agencia de ayuda internacional, que cerró sus oficinas bajo la política de “Estados Unidos Primero” del presidente Donald Trump.
En marzo, el Secretario de Estado, Marco Rubio, anunció que el 83% de los programas de USAID serían eliminados, alegando que no servían a los “intereses nacionales fundamentales” de EE.UU., y que el resto de la agencia se integraría en su departamento.
Investigación revela consecuencias mortales
El mismo día, en la revista médica The Lancet, se publicaron hallazgos que indicaban que 14 millones de personas adicionales podrían morir en los siguientes cinco años sin el apoyo humanitario que antes proporcionaba USAID. Investigadores internacionales determinaron que las iniciativas globales de la agencia habían prevenido 92 millones de muertes entre 2000 y 2021 en 133 países, salvando a millones afectados por el VIH/SIDA, enfermedades diarreicas, malaria y tuberculosis.
Davide Rasella, del Instituto de Salud Global de Barcelona y coautor del informe, calificó los hallazgos como “impactantes”. Indicó que el efecto previsto en países de ingresos bajos y medianos sería comparable a una pandemia global o un conflicto armado importante. Añadió que los recortes en USAID “ponen en riesgo detener de manera abrupta –e incluso revertir– dos décadas de avances en salud entre poblaciones vulnerables”.
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Homenajes y críticas al cierre
USAID, fundada en 1961, gestionó un presupuesto de $35 mil millones el año pasado, según el Servicio de Investigación del Congreso. Sus actividades abarcaron desde la gestión de clínicas de salud y la construcción de escuelas, hasta tareas esenciales como la distribución de alimentos, mosquiteros y tabletas de cloro.
George W. Bush destacó el “gran corazón” de EE.UU. mostrado a través del trabajo de USAID y agradeció a los empleados por implementar su Plan de Emergencia para el Alivio del SIDA. Obama calificó la decisión de cerrar USAID como un “error colosal”, señalando que afecta a los más vulnerables y perjudica a EE.UU. personalmente.
Bono, conocido por su defensa de los países en desarrollo, envió un mensaje poético, criticando a los detractores de USAID. Subrayó que alimentar a los hambrientos y curar a los enfermos no es un discurso político.

Preocupaciones por el cierre repentino
Según un modelo de la Universidad de Boston, el costo humano del cierre sería de 88 muertes por hora. Amira Albert Roess, profesora de salud global y epidemiología en la Universidad George Mason, expresó que la rapidez de la decisión del gobierno de Trump es peligrosa.
En mayo, Bill Gates anunció una donación de $200 mil millones de su fortuna para ayudar a cubrir el déficit y continuar luchando contra enfermedades mortales, criticando a Elon Musk por su papel en los recortes durante su tiempo en el Departamento de Eficiencia Gubernamental.