Schlossberg, de 35 años y madre de dos hijos, reveló en una columna en el medio ‘The New Yorker’ el proceso que ha vivido desde que fue diagnosticada de leucemia el año pasado hasta el último ensayo clínico, en el que su médico le transmitió que podría permanecer un año con vida.
La nieta de John F. Kennedy, 35º presidente de Estados Unidos, relató que fue diagnosticada con leucemia poco después del nacimiento de su segunda hija en mayo de 2024.
Desde entonces se ha sometido a sesiones de quimioterapia para combatir la enfermedad y a un trasplante de médula ósea de su hermana, pero el cáncer regresó.
Schlossberg, periodista especializada en asuntos climáticos, también aprovechó el texto para criticar a su primo, Robert F. Kennedy Jr., un declarado antivacunas, por su postura contra la ciencia y la medicina
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“Desde mi cama de hospital, observé cómo Bobby (así apoda a su primo), contra toda lógica y sentido común, fue confirmado para el puesto, a pesar de no haber trabajado nunca en medicina, salud pública ni en el gobierno”, lamentó.
En concreto, criticó los recortes de fondos a la investigación médica que Kennedy Jr. promovió tras ser nombrado secretario de Salud por el presidente Donald Trump el pasado enero.
Schlossberg es hija del diseñador Edwin Schlossberg y de la diplomática Caroline Kennedy.
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¿Qué es la maldición Kennedy?
La llamada maldición Kennedy es un término popular usado para describir la larga cadena de tragedias que ha afectado a una de las familias políticas más influyentes de Estados Unidos. Aunque no existe evidencia real de una maldición, el número de muertes prematuras y accidentes que han marcado a los Kennedy ha alimentado esta idea durante décadas. La expresión se consolidó en los años sesenta, cuando la familia sufrió varios golpes devastadores en muy poco tiempo.
El primer episodio citado suele ser la muerte de Joseph P. Kennedy Jr., el hijo mayor del patriarca Joseph Kennedy, quien falleció en 1944 durante una misión aérea en la Segunda Guerra Mundial. A esto se sumó la muerte de su hermana Kathleen “Kick” Kennedy en 1948, en un accidente de avión en Francia. Estos hechos iniciales sembraron la percepción de que la familia estaba marcada por la tragedia incluso antes de que sus miembros alcanzaran la vida política nacional.
Los acontecimientos más recordados ocurrieron en los años sesenta: el asesinato del presidente John F. Kennedy en 1963 en Dallas y, cinco años después, el asesinato de su hermano Robert F. Kennedy durante su campaña presidencial en 1968. También se incluye la muerte del hijo del presidente, John F. Kennedy Jr., quien falleció en 1999 junto a su esposa y cuñada al estrellarse la avioneta que él mismo pilotaba cerca de Martha’s Vineyard. Estas muertes reforzaron el mito en la cultura popular.
Otros miembros también murieron prematuramente, como David Kennedy, víctima de una sobredosis en 1984; Michael Kennedy, quien falleció en un accidente de esquí en 1997; y Mary Richardson Kennedy, exesposa de Robert F. Kennedy Jr., que murió en 2012. La acumulación de tragedias ha mantenido viva la narrativa de la “maldición”, aunque históricamente se interpreta como una combinación de fatalidad, exposición pública y riesgos asociados a un estilo de vida de alto perfil.