La abstinencia sexual de un año, establecida en 2016 mediante decreto, había levantado una ola de críticas de asociaciones de homosexuales que denunciaban una discriminación en su contra.
Desde 1983 hasta 2016 estaba totalmente prohibido en Francia que los hombres que mantenían relaciones sexuales con otros hombres donen sangre por temor a la transmisión del sida.
También desde 2016, los homosexuales pueden donar su plasma bajo los mismos criterios que los demás donantes.
El plasma, utilizado en caso de hemorragia, sirve también para fabricar medicamentos, como inmunoglobulinas, factores de coagulación y otros productos para víctimas de quemaduras y pacientes en reanimación.
La decisión de la ministra de Salud de Francia, Agnès Buzyn, de reducir a cuatro meses el período de abstinencia hace parte de un plan de evaluación regular de los criterios de selección de los donantes, basado en “elementos científicos, objetivos e independientes”, señaló el ministerio.
Estudios de la Agencia Francesa de Salud Pública han demostrado que haber autorizado en 2016 que los homosexuales puedan donar sangre no había aumentado el riesgo residual de transmisión del virus del sida.