"Mi partido va a tener un candidato a la presidencia de la república. En febrero o marzo yo decidiré si voy a ser o no candidato", dijo Lula durante la rueda de prensa previa al acto.
"Tenemos que ganar las elecciones. Tenemos que reconstruir Brasil", dijo el exmandatario, que lidera todos los sondeos para volver a convertirse en el presidente de Brasil -como ya hiciera entre 2003 y 2011-, tras haber recuperado sus derechos políticos después de que la justicia de su país anulara las dos condenas de corrupción por las que estuvo 580 días en la cárcel.
Quien aún ejerce como uno de los principales líderes de la izquierda latinoamericana definió al actual presidente brasileño, Jair Bolsonaro, como una "mala copia" del expresidente estadounidense Donald Trump, y pese a sus declaraciones, rechazó que esté haciendo ya "un discurso de campaña".
"Yo no entiendo que haya hecho un discurso de campaña. No he estado pidiendo votos. Un discurso de campaña pide votos", apuntó Lula.
ZAPATERO
Pero si Lula siguió amagando con su candidatura, el resto de participantes en el acto de los socialdemócratas europeos no escondió su deseo de volver a verle al frente de Brasil y quien más claro lo expresó fue el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.
"Una de las razones más esperanzadoras que tiene la comunidad política internacional por delante es ver nuevamente al presidente Lula al frente de Brasil", manifestó Zapatero.
Para él, "Lula es el gran maestro de la igualdad, es el maestro de reducir las desigualdades y, por eso, hombres como Lula van a ser los que escriban el siglo XXI, el siglo de la igualdad".
"Si Lula no fuera valiente, no volvería a ser presidente. Y lo será", se mostró convencido el que fuese jefe del Ejecutivo español de 2004 a 2011.
Para Zapatero, "el presidente Lula abrirá un periodo para Latinoamérica de unión, de integración", una "esperanza cierta que hay que animar, alentar, apoyar".
RESTO DE INTERVINENTES
"Presidente Lula, ahora que el tiempo te ha dado la razón, te corresponde convertir la presidencia del populista de extrema derecha en una pesadilla pasajera en Brasil", dijo la líder de los socialdemócratas europeos, Iratxe García.
La española elogió el mandato del brasileño, del que dijo que "mitigó la inseguridad alimentaria y aumentó la escolarización".
"Sabemos que pronto lo volverás a hacer", expresó la eurodiputada.
En líneas similares se expresó el también eurodiputado español Javi López, para quien la presencia de Lula en el acto "es de una enorme trascendencia".
Según López, las próximas elecciones presidenciales en Brasil son "definitorias para el futuro del Brasil, el futuro de la región y para las democracias en occidente".
"Todo eso está en juego, pero estamos tranquilos porque estamos en las mejores manos, en las manos de Lula", señaló el presidente de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana, EuroLat.
BORRELL
Durante su visita a Bruselas, Lula se reunió ayer domingo con el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell.
Según dijo el jefe de la diplomacia europea en su cuenta de Twitter, ambos mantuvieron "un buen intercambio" sobre las relaciones entre Bruselas y América Latina.
Borrell y Lula conversaron sobre la relación bilateral entre la UE y Brasil y el acuerdo del Mercosur, firmado en 2019 pero aun por ratificar por las reticencias principalmente de Francia y de la Eurocámara a la política de deforestación del Amazonas de Bolsonaro, si bien París tiene también reservas en materia agrícola.
Ambos conversaron también sobre otras cuestiones candentes en la región, como la situación en Nicaragua y en Venezuela.