Las preocupaciones derivadas de la alta inflación y de una posible nueva alza de intereses por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos ha tenido al euro bajo presión desde hace varias semanas.
La semana pasada el euro cayó un 1,57 por ciento frente al dólar, con lo que se aceleró una tendencia que venía observando.
A lo largo de la jornada de hoy el euro ha estado oscilando en torno a la paridad y ha estado por debajo del dólar durante buena parte del día.
En la tarde mostró síntomas de mejoría y logró situarse temporalmente ligeramente por encima de la frontera de 1,00 dólar por euro para, sin embargo, volver a caer posteriormente.