Francisco recordó que hace 60 años (el 11 de octubre de 1962) se iniciaba el Concilio Vaticano II y dijo que “no podemos olvidar el peligro de guerra nuclear que en aquel entonces amenazaba al mundo. ¿Por qué no aprender de la historia?”, en referencia a la crisis de los misiles entre Cuba, Estados Unidos y la Unión Soviética.
"También en aquella época había conflictos y grandes tensiones, pero se eligió la vía pacífica. Está escrito en la Biblia: “Así habla el Señor: ‘Deténganse sobre los caminos y miren, pregunten a los senderos antiguos dónde está el buen camino, y vayan por él: así encontrarán tranquilidad para sus almas”, añadió Francisco.
El papa realizó esta llamamiento tras la ceremonia de canonización hoy en Roma de Giovanni Battista Scalabrini (1839-1905), obispo de Piacenza y fundador de la Congregación de los Misioneros de San Carlo, y del enfermero salesiano italo-argentino Artémides Zatti (1880-1951).
Y explicó que actualmente existe “una migración hacia Europa que nos hace sufrir y nos hace abrir el corazón, que es la de los ucranianos que huyen de la guerra” y volvió a pedir “que no se olvide a la martirizada Ucrania”.