Según el CSC, se trata de una medida para velar por la protección de los menores y garantizar que las cadenas de televisión dirigidas a niños y adolescentes “estén exentas de cualquier contenido o escena homosexual”, recogió la estatal Agencia Burkinesa de Información (AIB).
El órgano regulador declaró que estos contenidos mediáticos son "inadecuados para su edad, nuestros valores y nuestra moral".
El CSC argumentó que la decisión fue tomada ante "el resurgimiento de programas audiovisuales accesibles a los menores que muestran o promueven la homosexualidad".
La homosexualidad no está tipificada como delito en Burkina Faso y el país tampoco cuenta con leyes que otorguen derechos específicos a los homosexuales.
El movimiento de las autoridades burkinesas se enmarca en una reciente escalada del discurso contra las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) en África, donde se encuentran más de una treintena de los al menos 67 países que, según Human Rights Watch (HRW), criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo.