Como es tradición, Carlos III y Camila, en representación de la realeza, inauguraron el lunes la entrega de 2024, que, como cada año desde 1913, reunió a lo mejores paisajistas y cultivadores de flores y plantas en los terrenos del Royal Hospital Chelsea, a orillas del río Támesis.
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La jardinería, el paisajismo y disfrutar de la naturaleza son pasiones para muchos británicos, incluido el monarca y su esposa, lo que convierte a esta feria en uno de los eventos más populares del calendario social y a los jardineros profesionales en verdaderas estrellas.
La gestión del agua
Con el cambio climático en mente, destacaron esta vez varios proyectos para fomentar la gestión del agua, como la espectacular estructura a varios niveles que el paisajista Tom Massey hizo con el arquitecto Je Ann en colaboración con la ONG Water Aid.
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Massey contó a EFE que desde hace tiempo le preocupan “los efectos de las recientes olas de calor, sequías e inundaciones” y sintió que “la seguridad hídrica y la gestión sostenible del agua eran un mensaje realmente importante que llevar al Chelsea Flower Show”.
Un pabellón alzado coronado por plantas y flores captura y distribuye el agua de la lluvia, que sirve para irrigar el colorido espacio inferior con zonas secas y húmedas, que inspira “júbilo y alegría”, porque conservar el espacio natural, dice, “no debe ser aburrido”.
Tim Wainwright, director de WaterAid, apuntó que el diseño está inspirado en el trabajo que la organización realiza en países sobre todo del sur de Asia y el África subsahariana.
Sostenibilidad y Bridgerton junto al valor del agua
“En muchos lugares en los que estamos el clima ha cambiado. Han variado las precipitaciones y cada vez hay más extremos, ya sea demasiada agua o muy poca”, explicó a EFE.
“Recoger la lluvia cuando cae, como ilustra el jardín, es una muy buena manera de adaptarse al cambio climático y contribuir a proporcionar agua, que es nuestro recurso más preciado y esencial para cualquier tipo de vida digna”, agregó.
No muy lejos de la propuesta de Massey está el “Jardín resistente a inundaciones” de Naomi Slade y Ed Barsley, pensado para “ayudar a reducir el riesgo de inundaciones y recuperarse rápidamente después de períodos de fuertes lluvias”.
Estilo y glamur
Uno de los más populares este año fue “El Jardín de Bridgerton”, creado por la paisajista Holly Johnston, gran admiradora de la serie de Netflix, que lo patrocinó con motivo del estreno de la tercera temporada.
Johnston detalló que fue la trayectoria del personaje de Penélope Featherington la que inspiró su diseño, concebido “como su refugio secreto en los terrenos de una gran mansión”, con un arco que conduce a un espacio íntimo con una fuente y un banco para que escriba su diario.
“En las últimas dos temporadas, vimos a Penélope como un miembro de la sociedad que pasa desapercibido. En la nueva, empezamos a ver su transformación física y emocional, de querer dejar la sombra para salir a la luz”, contó a EFE.
Esto se representa con un recorrido semicircular que empieza por la derecha con plantas de sombra y sigue con flores amantes de la claridad “en una elegante y sofisticada paleta de colores”, entre ellas lirios, dedaleras y rosas.
Sostenibilidad y Bridgerton atraen a los visitantes
El diseño, que al terminar la feria se trasladará a un hospital en la ciudad inglesa de Cambridge, provocó largas filas de visitantes deseosos de experimentarlo.
“Creo que la razón de que guste tanto es porque es lo suficientemente íntimo y pequeño como para que se lo imaginen en su patio trasero”, reflexionó Johnston.
“Además, la plantación es bastante romántica y encantadora y, aunque esto no es una tendencia que se vea a menudo en Chelsea, es algo con lo que la gente puede identificarse”, agregó.