Este acuerdo es el “punto más destacado” de la llamada “declaración de Pekín” firmada por distintas facciones palestinas reunidas en la capital de China, dijo Wang.
Pekín acogía esta semana a representantes de distintos grupos palestinos, entre ellos el movimiento Hamás, que gobierna Gaza, y la organización Fatah, al frente de la Autoridad Nacional Palestina, que ejerce un control administrativo parcial en Cisjordania ocupada.
Ambos grupos están enemistados desde que combatientes de Hamás expulsaron a Fatah de la Franja tras unos enfrentamientos fratricidas posteriores a la victoria del movimiento islamista en las elecciones de 2006 en el enclave.
Divisiones radicales
La Franja está gobernada por Hamás desde 2007 y actualmente es escenario de una devastadora guerra entre el movimiento islamista e Israel.
“La reconciliación es una cuestión interna de las facciones palestinas pero, al mismo tiempo, no puede alcanzarse sin el apoyo de la comunidad internacional” , dijo el canciller chino.
Pekín quiere “desempeñar un papel constructivo en salvaguardar la paz y la estabilidad en Oriente Medio”, agregó.