Los fallecidos fueron identificados como el pediatra Ahmad Samour, la especialista de laboratorio Israa Abu Zaydeh, los ambulancieros Abdul Majid Abu al Aish y Maher al Ajrami, y el especialista de mantenimiento Fares al Houdali.
Samour e Israa se encontraban en la calle cuando fueron el objetivo del ataque de un F-16 israelí. El pediatra se dirigía al edificio en el que residía con su familia junto al hospital, mientras que la especialista iba al mismo lugar para llevar comida a su padre y su hermano, relató el director.
"Cuando Fares, el técnico de mantenimiento, vio la escena, corrió a intentar salvar a quien fuera posible pero, desafortunadamente, también fue atacado", explicó Abu Safiya sobre la muerte de los tres primeros trabajadores.
Ahora, según Abu Safiya, el edificio frente al hospital acumula unos 50 cadáveres tras el ataque de la aviación, entre los que se encuentran los de los tres médicos.
"En cuanto a los paramédicos, Abdul Majid y Maher, se dirigían al hospital de la rotonda de Zayed, que está a 500 metros del hospital, cuando fueron atacados y murieron en el acto, y sus cuerpos siguen en la calle, donde nadie puede alcanzarlos", continuó.
El Kamal Adwan acoge ahora mismo a unos 75 heridos junto a sus acompañantes y 180 trabajadores, según su director, lo que hace un total de unas 350 personas en su interior.
Esta tarde, Abu Safiya emitió otro comunicado alertando de la situación del hospital y de cómo los ataques del Ejército de Israel eran de cada vez más intensidad.
"La metralla de una de las explosiones penetró en el edificio y afectó a la habitación de un paciente, hiriendo directamente al enfermero Hassan al Dabous. Sufre una herida grave en la cabeza", contaba entonces el médico, asegurando que Al Dabous estaba en estado muy grave.
Otra trabajadora del hospital resultó herida hoy por la explosión de una granada lanzada desde un dron cuadricóptero contra las inmediaciones del centro. Vídeos grabados desde el exterior muestran el momento en el que uno de estas aeronaves no tripuladas sueltan un explosivo cerca del Kamal Adwan, si bien no se especifica si coinciden con el ataque que afectó a la herida.
Además, el director del hospital denunció la detonación de una decena de vehículos cargados con explosivos en los alrededores del hospital, que causaron extensos daños al centro.
Cerca de 3.000 personas han muerto en el asedio de Israel al norte de Gaza, según las cifras del Gobierno gazatí, que llevan semanas sin ser actualizadas.
Según la ONU, en la zona apenas quedan entre 10.000 y 15.000 personas de las más de 440.000 que la habitaban antes del inicio de la ofensiva israelí del 7 de octubre de 2023.
El total de fallecidos en Gaza en más de 14 meses de guerra ascendió hoy a 45.399, de los cuales un 70 % son mujeres y niños, mientras que los heridos sumaron 107.940.
Estos números no incluyen los en torno a 11.000 cadáveres que, según el Ministerio de Sanidad de la Franja, siguen entre los escombros o en carreteras sin que los equipos de rescate puedan acceder a ellos.