“La verdad siempre sale a la luz”, dijo la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, en una rueda de prensa en el Espacio Memoria y Derechos Humanos -antigua Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los mayores centros de detención ilegal y tortura en dictadura-.
El “nieto 138” se enteró este jueves que nació en diciembre de 1976 y es el hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, una pareja de desaparecidos que militaba en la organización terrorista Montoneros, y que el 10 de diciembre de 1976 fue secuestrada en su domicilio de Buenos Aires, en un operativo perpetrado por personas vestidas de civil, según explicó la organización.
Pourtalé estaba embarazada de ocho meses y medio, y Abuelas estima que el nacimiento del “nieto 138” se haya producido en la ESMA, para luego “robarle a su hijo y sustituir su identidad”.
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El nieto está muy conmovido
“El ‘nieto 138’ es una persona que está muy conmovida”, que “no esperaba recibir esta noticia”, se contó en la rueda de prensa, que empezó a pensar en su nueva familia al expresar “qué podía hacer para hacerlos sentir mejor”.
El “nieto 138” es un abogado, al igual que el hermano, Diego, que vive en España y que envió un audio de agradecimiento y para darle la bienvenida.
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Cuestionan a Javier Milei por negar violaciones de derechos humanos durante la dictadura
Carlotto, de 94 años, aprovechó su discurso para criticar el ajuste del Estado que realiza el gobierno de Javier Milei; en tanto la representante de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora acusó al Ejecutivo de “negar” las violaciones de derechos humanos durante la dictadura.
“Esta restitución es, una vez más, la muestra de las consecuencias del terrorismo de Estado en el presente y, también, de la necesidad de dar centralidad a las políticas de derechos humanos para que los delitos de lesa humanidad cesen”, dijo Carlotto.
“La Secretaría de Derechos Humanos ha acompañado nuestra lucha en busca de las respuestas que los perpetradores nunca nos han querido dar. Este organismo del Estado se encuentra atravesando uno de los ajustes más brutales con la reducción de su personal a partir de un plan de desmantelamiento”, afirmó Carlotto.
“Desde Abuelas pedimos que se sostenga el trabajo de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, una herramienta imprescindible para la defensa de estos derechos fundamentales”, pidió.
La institución asegura que seguirá trabajando para encontrar a los 300 nietos que aún faltan.