El vicepresidente estadounidense, JD Vance, defendió la semana pasada a la ultraderecha y amonestó a los partidos alemanes por haber impuesto a AfD un cordón sanitario, algo que todos los candidatos han tachado de injerencia “inaceptable”.
A su vez, el multimillonario tecnológico Elon Musk ha afirmado regularmente durante la campaña en mensajes con millones de visualizaciones que la fuerza ultraderechista “es la única esperanza de Alemania”.
El candidato conservador a canciller en los comicios, Friedrich Merz, ha amenazado con represalias al multimillonario tecnológico estadounidense por haber apoyado a la ultraderecha.
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“Puede ser una respuesta política. Puede ser una respuesta legal. Quiero analizar esto con calma después de esta campaña electoral”, dijo al diario ‘The Wall Street Journal’.
La Comisión de Escrutinio de la Cámara Baja alemana investiga si el apoyo de Musk -que ha entrevistado en directo en su red social X a la candidata ultraderechista Alice Weidel- incurre en irregularidades, por ejemplo, por tratarse del equivalente no monetario de un donativo multimillonario sin declarar.
El propio Gobierno alemán ha criticado que Musk esté apoyando “fuerzas de extrema derecha en la UE en su plataforma” e incluso haya “relativizado el Holocausto” en una intervención en un acto de campaña de AfD.
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Según explicó a EFE Simone Rafael, del Centro de Monitoreo, Análisis y Estrategia (CeMAS), una ONG que supervisa la desinformación en redes, el aliado del presidente de EEUU, Donald Trump, ya había compartido con anterioridad teorías de la conspiración y mantenido contactos con extremistas de derechas alemanes como la influente Naomi Seibt, al menos desde septiembre de 2023.
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No obstante, la promoción de AfD se ha intensificado en los últimos meses y se sospecha que los algoritmos de X dan prioridad a este tipo de contenidos, recomendándolos con más frecuencia, algo que también analiza la Comisión Europea.
Campañas rusas con webs falsificadas
El CeMAS ha monitoreado también campañas coordinadas en redes procedentes de actores que otras investigaciones -por ejemplo del medio Correctiv- han vinculado con organizaciones próximas al Estado ruso y que, según la ONG, tienen como objetivo desestabilizar la campaña y sembrar dudas y división.
“Nos las vemos con contenidos automatizados difundidos a través de perfiles falsos, en parte con enlaces a páginas web falsificadas, que a primera vista tienen el aspecto de portales informativos en alemán”, explicó Rafael.
Por ejemplo, en las últimas semanas parece haber habido una campaña de este tipo contra el líder conservador, cuyo partido es el favorito en las encuestas, con cuentas falsas que publicaban en X enlaces a supuestas noticias con titulares como “El hombre de las grandes empresas: la red de cabildeo de Merz” en medios alemanes falsificados.
Según dijo un analista del Ministerio de Exteriores alemán, se han identificado más de 100 páginas de internet de este tipo, denominadas “durmientes” porque publican contenidos inofensivos hasta que son activadas durante la campaña y difunden noticias falsas, una estrategia que también se ha detectado en países como Moldavia y Rumanía.
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Influencers generadas por IA
Otra primicia de esta campaña son las influentes generalmente jóvenes y atractivas, generadas por inteligencia artificial, que difunden contenidos políticos en X o Instagram, un fenómeno que está estudiando Vera Schmitt, del Centro de Investigación Alemán para IA.
“Estos perfiles encarnan ideales de belleza tradicionales y difunden contenidos xenófobos a favor de AfD”, dijo a EFE.
Los contenidos mezclan temas cotidianos o de cultura pop con peticiones para deportar a extranjeros, quejas sobre la seguridad, posiciones favorables a la negociación con Rusia o elogios a Weidel.
“Junto con imágenes generadas con (tecnología) ultrafalsa y vídeos, los modelos de lenguaje como GPT-4, Gemini y DeepSeek pueden imitar textos políticos, opiniones e interacciones. Los bots controlados por IA publican de forma regular, reaccionan ante comentarios y usan emociones de forma deliberada para parecer más auténticos”, dijo Schmitt.
Entre todos estos fenómenos, pueden existir solapamientos, ya que Musk compartió este mes una noticia falsa sobre la agencia estadounidense USAID, difundida como parte de una campaña de desinformación rusa, intentos ambos que pretenden favorecer a la ultraderecha y tratan de desprestigiar a los partidos de centro.
Sin embargo, las autoridades alemanas se ven en gran medida impotentes ante unos intentos de influencia contra los que carecen prácticamente de herramientas y que, independientemente de que tengan o no un impacto el día de las elecciones, contribuyen a socavar la confianza en los medios de comunicación y en las instituciones.