La corte señaló que Zhang fue condenado a muerte con una suspensión de dos años, tras lo cual será castigado con cadena perpetua, por aceptar sobornos por valor de más de 177 millones de yuanes (24,31 millones de dólares), recogen medios locales.
Zhang, que ocupó la vicepresidencia del mayor banco de China hasta julio de 2018, es uno de los banqueros de mayor perfil en ser investigado hasta ahora por la Comisión Central para la Inspección de la Disciplina, el poderoso órgano anticorrupción del Partido Comunista Chino (PCCh).
El de Zhang es el último nombre dentro de la campaña anticorrupción que las autoridades chinas llevan a cabo en el sector financiero, activa desde hace años y que se ha saldado hasta ahora con la imputación de numerosos funcionarios de organismos reguladores y de altos ejecutivos de empresas y bancos.
Tras su llegada al poder en 2012, el actual secretario general del PCCh y presidente del país, Xi Jinping, comenzó una campaña anticorrupción en la que numerosos altos cargos chinos han sido condenados por aceptar sobornos millonarios.
Si bien esta iniciativa, uno de los programas estrella de Xi, ha destapado importantes casos de corrupción en el seno del PCCh, algunos críticos han apuntado a que también podría estar siendo utilizada para acabar con la carrera política de algunos de sus críticos.