Dos propuestas muy diferentes. Mientras la película de Sangsoo apuesta por la naturalidad más absoluta, la cinta dirigida por Baier cuenta una historia real pasada por el tamiz de la fábula.
Hong Sangsoo, la naturalidad por bandera
'What Does that Nature Say to You' supone la décima participación del realizador surcoreano en la Berlinale, donde ha ganado ya dos veces el Gran Premio del Jurado, así como dos Osos de Plata, a mejor dirección y mejor guion.
Ya hay quien apunta al Oso de Oro para este filme que narra un día en la vida de una familia, el del encuentro del novio de la hija pequeña con los padres y la hermana.
Una historia que parte de una experiencia del director, que luego la fue transformando en el proceso, que es lo que le gusta hacer a Sangsoo, como explicó este jueves en rueda de prensa, y que no quiso definir de ninguna forma.
"Siempre soy muy reacio cuando me preguntan qué intento decir con mis películas", señaló el realizador, que apuntó que cada persona puede elegir una serie de elementos del filme y sacar una interpretación diferente a la de otro espectador.
Por eso -insistió- "soy muy reacio a decir que quiero expresar una idea concreta".
La película se desarrolla en Incheon, en la casa familiar de Junhee, que llega desde Seúl para visitar a sus padres y termina presentándoles a su novio de tres años, algo que no entraba en sus planes. Una historia que pasa del naturalismo al costumbrismo o la comedia, en un camino que fue cambiando durante el rodaje.
"No me gusta definir nada porque incluso cuando intento definir algo, al día siguiente cambio de opinión, la gente como yo simplemente se lanza a hacer algo y no pierde tiempo en definir nada", agregó el realizador.
Una película rodada con un limitado equipo de cuatro personas -el realizador se ocupa también de la cámara, la música o el montaje- y rodada en apenas siete u ocho días porque a Sangsoo le gusta mantener los proyectos lo más pequeños posibles.
Y con esos medios, el surcoreano ha puesto en pie una película llena de matices, de historias dentro de las historias y en la que cada personaje tiene el peso necesario para hacer avanzar la narración.
Para poder utilizar este sistema, son esenciales los ensayos previos, como explicó Kwon Hae-hyo, el padre en el filme. Trabajar con tan poco tiempo y adaptándose a los cambios que va introduciendo el director "requiere mucha concentración" y conocer muy bien el personaje que interpretas.
Cada actor llega con su personaje muy bien preparado y hay que simplemente aceptar a las otras personas que actúan, lo que supone "una libertad que no tienes con otros directores", agregó.
Un fallido intento de cuento
Muy diferente es 'La cache', el filme de Baier, que adapta la novela homónima de Christophe Boltanski en la que cuenta la historia de su familia de intelectuales judíos.
La película se desarrolla en mayo de 1968, con las protestas estudiantiles a su alrededor, y con el recuerdo del refugio que hay en la casa y en el que el padre de la familia tuvo que esconderse durante casi dos años para evitar ser detenido en la Segunda Guerra MUndial.
"Me pareció que era una buena oportunidad para hablar del Holocausto pero de otra manera", explicó el realizador en una rueda de prensa en la que aseguró que lo difícil fue encontrar el tono para el filme que era "una versión de ficción de un libro que ya era ficción de una historia real".
Por eso se inspiró en la cultura pop y en los cómics para encontrar la estética que de alguna forma le permitiera contar esta historia de una manera más ligera y cercana al cuento. Una película que busca, sin lograrlo, el espíritu de 'Amelie' (2001).