"China apoya todos los esfuerzos dedicados a la paz, incluido el reciente consenso alcanzado entre Estados Unidos y Rusia", afirmó Wang este jueves en su discurso ante el plenario de la reunión de ministros del ramo del G20 en Johannesburgo, celebrado a puerta cerrada, aunque su ministerio divulgó el contenido de su intervención.
"Esperamos que las partes pertinentes puedan encontrar una solución sostenible y duradera que tenga en cuenta las preocupaciones de cada una", subrayó el canciller chino, al incidir en que "los llamamientos a favor de las conversaciones de paz están aumentando y se está abriendo una ventana de oportunidad para la paz".
Wang señaló que, "aunque las partes tienen posiciones diferentes y es difícil encontrar soluciones simples a cuestiones complejas, el diálogo siempre es mejor que la confrontación y las conversaciones de paz, mejores que la lucha".
"China siempre pide una pronta y pacífica solución de la crisis", remarcó el ministro.
"Actuando en función de los deseos de las partes pertinentes y teniendo presentes las preocupaciones de la comunidad internacional, especialmente las del Sur Global, China seguirá desempeñando un papel constructivo en la solución política de la crisis", agregó.
Wang abordó este jueves con su homólogo ruso, Seguéi Lavrov, la relación con Estados Unidos y la guerra en Ucrania, durante un encuentro bilateral en el marco de la cumbre del G20.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, que anunció a principios de mes que no iba a participar en la reunión de Johannesburgo, y Lavrov analizaron este martes la guerra de Ucrania.
Ambos se reunieron ese día por primera vez en Riad en un primer paso para normalizar sus relaciones diplomáticas y abordar una posible solución a la guerra en Ucrania, que cumplirá tres años el próximo 24 de febrero.
Tanto Ucrania como los países de la Unión Europea (UE) rechazan ser excluidos de las posibles negociaciones y esta semana se han sucedido las reuniones para concertar una posición común.
La reunión del G20, que se inauguró este jueves y se clausura este viernes, acontece en un momento de agitación geopolítica por las medidas del presidente estadounidense, Donald Trump, como sus amenazas arancelarias, que vislumbran una guerra comercial en ciernes.
Asimismo, son objeto de debate en la reunión las guerras en la Franja de Gaza y Ucrania, también en el punto de mira de Trump, quien busca con intensos -y polémicos- esfuerzos diplomáticos acabar con esos conflictos.