Cargando...
Durante la Guerra Fría, América Latina fue un escenario clave para las operaciones de inteligencia estadounidenses, especialmente en el contexto de la lucha contra el comunismo.
Paraguay, bajo el régimen autoritario de Alfredo Stroessner (1954-1989), era un aliado estratégico de Washington debido a su férrea postura anticomunista.
Stroessner, quien mantuvo una relación cercana con Estados Unidos, recibió apoyo económico y militar para consolidar su dictadura, lo que ha llevado a algunos historiadores y teóricos a sugerir que el país pudo haber servido como un punto de operaciones encubiertas para la CIA.
Sin embargo, no existen pruebas documentales concretas que confirmen que Asunción albergara una base secreta de la CIA específicamente durante el gobierno de Kennedy, aunque tanto historiadores, como activistas de derechos humanos de la época, aseguran que era sabido que la CIA operaba en el país.
Lea más: El FBI encontró más de 2.400 documentos sobre el asesinato de Kennedy

¿Fue Asunción una base de la CIA?
Los archivos desclasificados sobre el asesinato de JFK, liberados en varias tandas desde la década de 1990, detallan operaciones como el Proyecto Cuba (Operación Mongoose), destinada a derrocar a Fidel Castro, pero no mencionan a Paraguay como un centro operativo clave. En cambio, la atención de la CIA en la región se centró principalmente en países como Cuba, Chile y Guatemala, donde se documentaron intervenciones directas.
Expertos en historia latinoamericana señalan que, aunque Paraguay colaboró con Estados Unidos en materia de inteligencia –por ejemplo, durante la Operación Cóndor en la década de 1970–, su rol durante los años de Kennedy parece haber sido más pasivo, limitado a un apoyo político y logístico indirecto.
“Paraguay era un aliado útil, pero no hay evidencia de que Asunción fuera un nodo operativo secreto en esa época”, afirma el historiador Carlos Gómez, especialista en relaciones entre EE.UU. y América Latina.
Las especulaciones sobre una base en Asunción podrían originarse en la opacidad del régimen de Stroessner y en la presencia documentada de agentes estadounidenses en la región, pero hasta ahora permanecen en el terreno de las hipótesis.
Lea más: Trump ordena desclasificar los archivos sobre la muerte de los Kennedy y Luther King

Surgen dudas sobre base de la CIA en Asunción
Mientras los documentos desclasificados continúan siendo analizados, la idea de que la capital paraguaya fue un enclave secreto de la CIA durante el gobierno de JFK sigue siendo más una narrativa intrigante que un hecho comprobado.
“Hubo gente de inteligencia norteamericana trabajando en todos los países latinoamericanos, eso era normal, después eso se iba todo a Estados Unidos”, comentó el historiador Fabián Chamorro.

Por su parte, José Miguel González Acosta, escribió para una publicación del diario comunista paraguayo Adelante, una denuncia en las que acusó directamente a Miguel Chase Sardi de ser el responsable de la desaparición y asesinato de su hermano, Octavio Rubén González Acosta y de otros dirigentes del Partido Comunista Paraguayo (PCP), en colaboración con la CIA a finales de 1975.
Entre los Archivos del Terror figuran las declaraciones de Miguel Gregorio Chase Sardi, hecha en diciembre de 1975 al jefe de Investigaciones de la Policía Nacional de la época, Pastor Coronel, el 4 de diciembre de 1975, contó que se afilió al PCP en 1949, fue expulsado y vuelto a afiliar en 1968, esta vez, por orden expresa de integrantes de la CIA que operaban en la Embajada de Estados Unidos en Paraguay, siempre según lo escrito por José Miguel González Acosta.
Por ahora, Asunción guarda sus secretos –si los hay– en las sombras de su pasado, dejando a los investigadores y curiosos con más preguntas que respuestas.