Carney declaró durante un acto electoral que quiere impulsar el comercio con "socios que piensan de forma similar" y que por eso viajó a Londres y París pocos días después de asumir el cargo de primer ministro el 14 de marzo, tras la dimisión de Justin Trudeau.
A continuación añadió que aunque hay países asiáticos con los que Canadá puede "profundizar sus lazos".
"Pero entre los socios en Asia que comparten nuestros valores no se incluye China", explicó. China es el segundo socio comercial de Canadá tras EE.UU..
Las palabras de Carney se producen poco después de que las autoridades de Pekín comunicasen a Ottawa la ejecución de cuatro ciudadanos canadienses que habían sido acusados de narcotráfico.
Además, ayer, el líder del Partido Conservador de Canadá, Pierre Poilievre, acusó a Carney de mantener reuniones secretas con el vicegobernador del banco central de China y sugirió que el primer ministro podría estar influido por el régimen chino.
Carney negó este miércoles las acusaciones y acusó a Poilievre de "no entender el mundo".
El líder liberal también se comprometió este miércoles a crear un fondo de 2.000 millones de dólares canadienses (1.400 millones de dólares de EE.UU.) para proteger el sector en Canadá ante los aranceles de la Administración de Trump.
"Con el anuncio de hoy protegeremos a los trabajadores de los aranceles de EE.UU., crearemos empleos bien remunerados y construiremos una red de fabricación de automóviles totalmente canadiense", explicó Carney.
Canadá celebrará el próximo 28 de abril elecciones generales. Las últimas encuestas señalan que el Partido Liberal de Carney ganará la votación y obtendrá la mayoría de la Cámara Baja del Parlamento mientras que el Partido Conservador se mantendrá como la segunda formación política del país.