“Jalal falleció trágicamente y otras seis personas resultaron heridas. Seguiremos apoyando los comedores comunitarios de la región y operando nuestros comedores de campaña siempre que sea posible, según las evaluaciones diarias. Deseamos paz para todos y un alto el fuego duradero”, indica en un breve comunicado la oenegé.
El Ejército israelí, por su parte, indicó a EFE que "el suceso está siendo revisado" y que están en contacto con WCK "para verificar los detalles a fondo".
No es la primera vez que bombardeos israelíes se cobran la vida de voluntarios o trabajadores humanitarios. En abril del año pasado, un dron israelí llegó a disparar hasta tres veces contra un convoy humanitario de WCK, en el centro de la Franja, matando a siete de sus empleados entre los que había extranjeros y palestinos.
El Ejército en una investigación posterior dijo que el ataque contra la ONG de José Andrés no tuvo "la intención de dañar a los trabajadores humanitarios" y que fue una "identificación errónea".
Desde el inicio de la ofensiva israelí contra la franja, cerca de 333 trabajadores humanitarios han muerto en ataques israelíes, según datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).