“Con el Gobierno libanés dando pasos positivos y con los retornos graduales (de desplazados) al norte de Israel, una mayor escalada es lo último que necesita todo el mundo. La resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU es la única ruta viable hacia delante”, avisó Hennis-Plasschaert en su cuenta de X.
Al menos cuatro personas murieron en el ataque de esta madrugada, que Israel asegura iba dirigido contra un miembro del grupo chií libanés Hizbulá acusado de ayudar al movimiento islamista palestino Hamás con una operación “inminente” contra su territorio, y que supone el segundo bombardeo contra el extrarradio beirutí en apenas cuatro días.
El pasado viernes, el Estado judío atacó esa zona conocida como el Dahye por primera vez desde la entrada en vigor de un alto el fuego entre las partes hace cuatro meses, tras detectar un lanzamiento simbólico de cohetes desde el Líbano.
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El cese de hostilidades acordado el pasado noviembre entre las partes, basado en las estipulaciones de la resolución 1701, que puso fin a la anterior guerra de 2006, dio paso a la retirada de las fuerzas israelíes de la mayor parte de las áreas libanesas que ocupaban y al despliegue del Ejército libanés en la franja fronteriza.
Desde entonces, Israel ha perpetrado algunos ataques esporádicos contra el Líbano, pero hasta hace una semana se habían limitado a zonas más meridionales o del este del país.
