Evangelización y sinodalidad, a debate en el “precónclave”

La VIII congregación de los cardenales centró sus debates en la “evangelización” y la “sinodalidad”, así como los desafíos del secularismo. Estas reuniones son conocidas como un “pre cónclave” en las que se discuten el futuro de la iglesia.

El cardenal chino Stephen Chow Sau-Yan (i) y el cardenal de Singapur, William Seng Chye Goh.
El cardenal chino Stephen Chow Sau-Yan (i) y el cardenal de Singapur, William Seng Chye Goh.114301+0000 FILIPPO MONTEFORTE

Según Vatican News, la octava reunión de los cardenales que votarán en la elección del próximo Papa concluyó tras el debate sobre la “evangelización, sinodalidad y el testimonio creíble de la Iglesia”.

La información fue brindada por el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, quien puntualizó que hubo “25 intervenciones” en las que se trataron “algunos de los desafíos más cruciales para la Iglesia contemporánea, en un clima de reflexión fraterna y colegiada”.

Continuidad y cercanía

En otro momento esta octava reunión de cardenales, previo al cónclave, se reiteró “la centralidad de la evangelización, entendida no solo como tarea permanente de la Iglesia, sino también como un eje característico del pontificado del Papa Francisco”.

Se subrayó la necesidad de tener una iglesia más cercana, como lo venía predicando el papa Francisco durante su pontificado. “Anunciar el Evangelio con renovado vigor, especialmente entre los jóvenes, y de hacerlo desde todos los niveles eclesiales: desde las parroquias locales hasta las estructuras de la Curia”, refiere el informe de Vatican News.

Cardenales salen del Vaticano tras la celebración de la octava congregación.
Cardenales salen del Vaticano tras la celebración de la octava congregación.

Los cardenales también enfatizaron sobre la necesidad de una Iglesia “cuyo testimonio debe ser claro y coherente con el mensaje de Cristo” y en ese contexto -refiere el reporte- que “varios cardenales hicieron hincapié en el deber del testimonio cristiano y en el riesgo que suponen los escándalos sexuales y financieros, que comprometen la credibilidad de la misión eclesial”.

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