Las conversaciones, que comenzaron en abril, son el contacto de más alto nivel entre ambos países desde que Estados Unidos abandonó el acuerdo nuclear de 2015, durante el primer mandato del presidente Donald Trump.
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump retomó su campaña de “máxima presión” sobre Irán y, aunque respalda las conversaciones, ha advertido que habrá acciones militares si la diplomacia fracasa.
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Por su parte, Irán busca un nuevo acuerdo que flexibilice las sanciones que afectan duramente su economía.
Mediación de Omán
Las agencias de noticias iraníes Tasnim, Fars e Isna informaron hacia el mediodía del inicio de las conversaciones, bajo mediación de Omán, entre el jefe de la diplomacia iraní, Abás Araqchi, y el enviado estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff.
La anterior ronda de conversaciones, en Mascate, capital de Omán, terminó con un desacuerdo público sobre el enriquecimiento de uranio.
Witkoff dijo que Washington “no podría autorizar ni siquiera un uno por ciento de capacidad de enriquecimiento”, mientras Teherán considera esa postura “innegociable” por ser una actividad acorde con un programa nuclear con fines civiles.