Nacido en Burdeos hace 48 años, Mayer-Rossignol es desde 2020 alcalde de la ciudad de Ruán y entre 2013 y 2015 fue presidente del Gobierno regional de Normandía.
Su candidatura ha congregado a varias corrientes opuestas el actual primer secretario aspirante a la reelección, Olivier Faure, y en las que destaca un importante grupo de presidentes regionales y alcaldes de grandes ciudades, que consideran que ha habido una subordinación al líder de LFI, Jean Luc Mélenchon.
Entre esos apoyos destacan Carole Delga, la influyente presidenta desde 2016 de la región de Occitania, y alcaldes como los de París (Anne Hidalgo), Montpellier (Michel Delafosse) o Saint Ouen (Karin Bouamrane).
Mayer-Rossignol es uno de los miembros de una generación de cuadros más jóvenes del PS que lograron para el partido importantes alcaldías en los comicios locales de 2020.
Anteriormente, tuvo un alto cargo en el Ministerio de Exteriores cuando lo dirigía Laurent Fabius (2012-16) durante la presidencia del socialista François Hollande (2012-1017).
En septiembre de 2022, tras las elecciones legislativas en las que los partidos de izquierda concurrieron en la alianza Nupes, Mayer-Rossignol se unió a un manifiesto lanzado por el exprimer ministro Bernard Cazeneuve -que desde entonces ha dejado el partido- a favor de que el PS actúe de forma independiente a otras fuerzas.
Y en 2023 se lanzó al primer plano de la política nacional al retar a Faure (primer secretario del PS desde 2018), pero fue derrotado por un ajustadísimo resultado de 51,09-48,91 %, que fue rechazado por el bando perdedor.
Finalmente, y ante las acusaciones de fraude en el recuento, se llegó a un acuerdo entre ambas parte por el que Faure continuó como primer secretario y Mayer-Rossignol como su adjunto.
Desde entonces, la continuación de la alianza con insumisos, comunistas y ecologistas, aunque permitió que la izquierda alcanzara el mayor número de diputados -si bien sin mayoría absoluta- en las elecciones adelantadas de 2024, no terminó de convencer a los críticos del ala socialdemócrata del PS.
De hecho, y tras el éxito de la moción de censura que tumbó en diciembre al Gobierno de Michel Barnier (en la que se unión toda la izquierda con la extrema derecha), el PS no se ha sumado a otras mociones de censura planteadas por LFI contra el actual Ejecutivo de François Bayrou.
"Puede que demasiado a menudo hayamos dado prioridad a las alianzas electorales a costa de la alianza sobre el fondo" del proyecto político que se busca, dijo Mayer-Rossignol el lunes en una entrevista radiofónica.