Urupema, conocida por ser la ciudad más fría de Brasil, registró una sensación térmica de -20°C en la madrugada del jueves 29 de mayo, según datos de Epagri/Ciram. Este fenómeno acompañó la caída de los primeros copos de nieve en la localidad.
La sensación térmica se mide a través de la percepción del frío por el cuerpo humano, influenciada por factores como el viento, que alcanzó 57 km/h a las 4 de la madrugada en Urupema. En ese momento, la temperatura real era de -1°C.
Nieve en otras ciudades de la Serra Catarinense
La ola de frío también se sintió en otras partes de la Serra. En São Joaquim, la sensación fue de -13°C alrededor de las 3 de la mañana, mientras que en Lages, a las 6 de la mañana, se registró una sensación térmica de -11°C.
A las 8:30 de la mañana, una intensa nevada cubrió varias zonas, como Bom Jardim da Serra y São Joaquim. En el mirador de la Serra do Río do Rastro, la nieve acumulada hizo necesario cerrar la carretera debido al hielo en la calzada.
Imágenes del blanco paisaje
El Morro das Antenas en Urupema se cubrió de nieve, congelando la vegetación a su alrededor. Visitantes y turistas acudieron al lugar para presenciar el fenómeno, mientras que en plazas de São Joaquim, familias y curiosos se reunieron para disfrutar del espectáculo invernal.
La intensa nevada también detuvo el tránsito en la Serra do Río do Rastro. La nieve atrajo a turistas, quienes compartieron el evento en redes sociales, disfrutando la experiencia inusual en la región.
Lea más: Nieve causa sensación en la brasileña Sao Joaquim, Santa Catarina
La Policía Militar de Carreteras (PMRv) tuvo que intervenir debido a la situación en las carreteras.
Efectos de la masa de aire polar
La nevada, primera del año en Santa Catarina, fue causada por una frente fría y una masa de aire polar seco. En la madrugada, Urupema registró -1,35 °C en el Morro y Urubici tuvo -0,07 °C. En São Joaquim, las temperaturas cayeron a 0,26 °C.
La nevada ocurre con temperaturas del aire bajo cero y suficiente humedad, mientras que la lluvia congelada sucede cuando los copos atraviesan capas térmicas variables, recongelándose antes de llegar al suelo.
Estos eventos crean las condiciones para el acumulado de nieve y hielo en la región de la Serra.