Además de los 479 drones -entre aparatos no tripulados de ataque y réplicas de los primeros que las fuerzas rusas usan para confundir a las defensas enemigas-, Rusia lanzó también contra territorio ucraniano 4 misiles hipersónicos Kinzhal, 10 misiles de crucero Kh-101, 2 misiles Kh-31P y 1 misil de crucero Kh-35.
Todos estos misiles fueron derribados por las defensas ucranianas.
Además, los rusos también lanzaron desde el mar Negro 3 misiles Kh-22, de los que las defensas de Ucrania derribaron 2.
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La Fuerza Aérea ucraniana ha informado de impactos directos de los drones o los misiles rusos en 10 localizaciones. En otras 17 localizaciones han caído fragmentos de los misiles o drones interceptados.
Según medios ucranianos, al menos una parte de los misiles hipersónicos Kinzhal -uno de los más sofisticados del arsenal ruso y que sólo pueden ser derribados con lanzamisiles estadounidenses Patriot- han ido dirigidos contra la región ucraniana de Rivne, en el noroeste de Ucrania y una de las más alejadas del frente.