El último fallecido es un hombre de 72 años que conducía su vehículo cuando un árbol le cayó encima en la región metropolitana de Porto Alegre, la capital del estado de Río Grande do Sul, según Defensa Civil.
Este fallecimiento se suma al de un hombre de 22 años y al de una mujer de 54 años; el vehículo de esta última fue arrastrado por las aguas de un río desbordado y su esposo, que se encontraba junto a ella, está desaparecido.
Por otro lado, hay casi un centenar de municipios de Río Grande do Sul afectados y más de 6.000 personas han tenido que dejar sus casas esta semana debido a la crecida de los ríos.
Lluvias y rayos
Defensa Civil alertó hoy sobre la previsión de lluvia moderada y puntualmente fuerte acompañada de rayos y pidió a la población mantenerse lejos de las zonas de riesgo.
En mayo del año pasado, Río Grande do Sul padeció unas inundaciones sin precedentes, con volúmenes de lluvia que llegaron a superar los 300 milímetros en tan solo un día en algunos lugares, y que provocaron la muerte de más 180 personas y el desplazamiento de casi 700.000.