El incendio en Idaho, ubicado en el noroeste de Estados Unidos, todavía estaba activo en la zona montañosa del condado de Kootenai cuando las autoridades se enfrentaron a tiros con el o los tiradores, dijo a la prensa el comisario Robert Norris.
“Ahora tenemos dos muertos. Tenemos un número desconocido de víctimas. Todavía hay civiles que están saliendo de esa montaña... Estamos recibiendo fuego de francotiradores en este momento”, declaró Norris.
El atacante no mostraba “evidencia de querer rendirse”, continuó la autoridad al señalar que pidió a los oficiales en el sitio que dispararan “apenas alguien tuviera un disparo limpio” para “neutralizar la amenaza”.
Añadió que las autoridades creían que las dos víctimas mortales eran bomberos y que el ataque se llevó a cabo con rifles de alta potencia.
Más temprano, el jefe local de bomberos Pat Riley dijo estar “apesadumbrado” por este ataque. Declaró a la cadena local de televisión KHQ que no se habían ordenado evacuaciones, aunque el fuego todavía estaba activo.
Las autoridades han pedido a los residentes que se refugien hasta tanto el tiroteo termine.
Lea más: Masiva protesta contra cárcel migratoria ‘Alligator Alcatraz’ en vísperas de su apertura
Violencia por armas de fuego
La violencia por armas de fuego es común en todo Estados Unidos, donde en muchos estados hay pocas restricciones a la compra de armas.
De acuerdo con el monitor Gun Violence Archive, este año se han presentado en Estados Unidos 189 tiroteos masivos, definidos por la organización como incidentes donde al menos cuatro personas han muerto o resultado heridas, aparte del atacante.