En una extensa carta publicada hoy en el sitio web del Departamento de Estado, Rubio enfatiza que “los programas de asistencia exterior que se alineen con las políticas de la administración —y que promuevan los intereses estadounidenses— serán administrados por el Departamento de Estado, donde se ejecutarán con mayor responsabilidad, estrategia y eficiencia".
En marzo pasado, Rubio anticipó la cancelación del 83% de los programas de la USAID que luego serían reorientados.
El cierre de esta agencia creada por el Congreso estadounidense sin que intermedien las cámaras podría acarrear acciones legales.

Según CNN, la administración de Rubio notificó hoy al Congreso de Estados Unidos la disolución de la agencia que fue acusada por el presidente de Donald Trump de malversar recursos públicos. También, indica al legislativo estadounidense que el traslado de algunas de sus funciones de la USAID al Departamento de Estado.
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Mientras la situación y funcionamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) es incierta, los últimos empleados de esta organización notificaron al Congreso- según datos obtenidos por la cadena de comunicación CNN- que el trabajo de desarrollo realizado por las oficinas regionales de USAID en todo el mundo se integrará en las oficinas regionales correspondientes del Departamento de Estado, según la notificación".
Un informe elaborado por el Departamento de Estado y mencionado por Rubio en su nota, la USAID fracasó en sus objetivos clave: el desarrollo económico sostenible y la promoción de la influencia estadounidense.
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Detallan que datos acumulados revelan que regiones como África subsahariana, receptora de 165.000 millones desde 1991, votaron con EE.UU. solo el 29% de las veces en la ONU. Mientras, en Medio Oriente, 89.000 millones de dólares no impidieron que la aprobación de China superara a la estadounidense en la mayoría de los países.
“La ayuda sin estrategia creó dependencia, no progreso”, escribió Rubio en el documento.
Contrarrestar a China
El jefe del Departamento de Estado asegura en su nota que “USAID promocionó sus programas como una organización benéfica, en lugar de como instrumentos de la política exterior estadounidense destinados a promover nuestros intereses nacionales” y que “con demasiada frecuencia, estos programas promovieron ideales y grupos antiestadounidenses, desde la “DEI” global, la censura y las operaciones de cambio de régimen, hasta ONG y organizaciones internacionales en connivencia con la China comunista y otros adversarios geopolíticos".

Rubió asegura que “los estadounidenses no deberían pagar impuestos para financiar gobiernos fallidos en países lejanos” y enfatiza que “de ahora en adelante, nuestra ayuda será específica y limitada en el tiempo. Favoreceremos a las naciones que han demostrado la capacidad y la voluntad de ayudarse a sí mismas y destinaremos nuestros recursos a áreas donde puedan tener un efecto multiplicador y catalizar la inversión sostenible del sector privado, incluyendo a empresas estadounidenses, y la inversión global”.
Según Rubio el nuevo modelo que implementarán “colocará” a Estados Unidos en una “posición más fuerte para contrarrestar el modelo de ayuda explotador de China y promover nuestros intereses estratégicos en regiones clave alrededor del mundo".
Y expone que priorizarán “el comercio sobre la ayuda, las oportunidades sobre la dependencia y la inversión sobre la asistencia”.
Finalmente, el secretario de Estado asegura que “para los estadounidenses y para muchos en todo el mundo, el 1 de julio marcará el inicio de una nueva era de colaboración global, paz, inversión y prosperidad”.