Donald Trump levantó la mayoría de las sanciones contra Siria en mayo en respuesta a peticiones de Arabia Saudita y Turquía después de que el excombatiente islamista Ahmed al Sharaa pusiera fin a medio siglo de gobierno de la familia Al Asad.
Por decreto, Trump puso fin a la “emergencia nacional” vigente desde 2004 que sancionaba a la mayoría de las instituciones estatales, incluido el banco central.
“Estas acciones reflejan la visión del presidente de fomentar una nueva relación entre Estados Unidos y una Siria estable, unida y en paz consigo misma y con sus vecinos”, declaró el secretario de Estado, Marco Rubio, en un comunicado.
Rubio también anticipó que se pondrá en marcha el proceso, potencialmente largo, de examinar si se elimina a Siria de la lista de países patrocinadores del terrorismo, una designación que data de 1979 y desincentiva de forma severa la inversión.
Según Brad Smith, funcionario del Departamento del Tesoro, la medida “pondrá fin al aislamiento del país del sistema financiero internacional, allanando el camino para el comercio global e impulsando las inversiones de sus vecinos de la región, así como de Estados Unidos”.
El decreto afirma que Siria se ha “transformado” desde la caída del expresidente Bashar al Asad con “medidas positivas”.
Pero mantiene sanciones contra miembros del gobierno anterior, incluido Asad, quien huyó a Rusia a finales del año pasado.
Siria realizó recientemente su primera transferencia electrónica a través del sistema bancario internacional desde 2011, cuando estalló la guerra civil.
Israel atacó las bases militares de su histórico adversario tras la caída de Asad y al comienzo se mostró escéptico sobre Al Sharaa, quien anteriormente estuvo vinculado a Al Qaida.
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Israel y sus relaciones con Siria y Líbano
El lunes, Israel declaró su interés en normalizar las relaciones con Siria y Líbano, en una ampliación de los llamados “Acuerdos de Abraham”, lo que marcaría una importante transformación en Oriente Medio.
La otrora fuerte influencia de Irán en Siria y Líbano ha disminuido drásticamente bajo la presión de las operaciones militares israelíes después de que combatientes del movimiento islamista palestino Hamás llevaran a cabo un sangriento ataque el 7 de octubre de 2023 en Israel.
Los intensos ataques de Israel contra Irán en junio abrieron una “ventana inédita”, estimó Tom Barrack, embajador de Estados Unidos en Turquía.
Desde la caída de Asad, Siria ha sido escenario de una serie de ataques contra minorías.
Al menos 25 personas murieron y decenas más resultaron heridas en un presunto ataque islamista contra una iglesia ortodoxa en Damasco el 22 de junio.