La acusación iraní de que esos dos turistas trabajaban para Israel “es una provocación a Francia, una ofensa, una decisión inaceptable”, afirmó Macron, en unas declaraciones a la prensa durante una visita a la localidad meridional francesa de Roquefort sur Soulzon.
El presidente francés dijo que va a llamar a su homólogo iraní, Masoud Pezechkian, para pedir “la reclasificación de este caso”, e insistió en que los dos acusados, Cécile Kohler, una profesora de 40 años, y Jacques Paris, un profesor jubilado de 72, son dos enseñantes con compromiso sindical.
Por ello, la acusación de que trabajaban para el Mossad israelí para intentar desestabilizar al régimen integrista iraní “no se corresponde con la realidad”, insistió.
En Irán, un condena por espionaje puede suponer la pena de muerte. Macron advirtió de que, si Irán “mantiene en los próximos días y semanas la calificación (de la acusación), Francia adoptará medidas de represalia”.
Lea más: Trump critica a Macron y dice que no abandonó G7 para un alto el fuego entre Irán e Israel