La adicción tecnológica amenaza a las futuras generaciones, alertan expertos

La adicción tecnológica es la mayor amenaza para las futuras generaciones, sostienen especialistas. Móviles y tabletas sumergen a niños y adolescentes en una espiral de hiperestimulación y privación crónica del sueño con consecuencias impredecibles. ¿Cómo reconectarlos con la realidad?

Establecer límites de horarios es una de las recomendaciones de los especialistas  para reconectar a los niños con la realidad.
Establecer límites de horarios es una de las recomendaciones de los especialistas para reconectar a los niños con la realidad.Gentileza

Un especialista en medicina de sueño llama “generación zombi” a la creciente cantidad de niños y adolescentes que duermen menos, se aíslan más y no pueden concentrarse debido al uso excesivo de pantallas.

Una psicóloga experta en adicciones tecnológicas ofrece claves para ayudar a los padres a desconectar a sus hijos del móvil y reconectarlos con el mundo real.

El doctor Javier Albares, experto en medicina del sueño, considera que los teléfonos móviles y tabletas electrónicas están moldeando una generación “zombi” atrapada en una espiral de hiperestimulación, adicción y privación crónica del sueño.

Considera que la adicción a los dispositivos móviles con pantallas es la mayor amenaza que se cierne sobre el futuro de las nuevas generaciones.

La psicóloga Gabriela Paoli, especializada en salud digital, ha desarrollado un antídoto contra la hiperconectividad adictiva, denominado fórmula RAND.

“Todos estamos afectados, directa o indirectamente, por la revolución digital. Pero el grupo que más me preocupa son los niños y los adolescentes”, señala Albares, que coordina un equipo de profesionales para la atención de los problemas relacionados con el sueño en el Centro Médico Teknon, en Barcelona, España.

Señala que el consumo excesivo de pantallas está teniendo unas consecuencias nefastas en el sector más joven de la población, al que denomina “generación zombi”, con tanto respeto como preocupación, ya que además de ser un experto en medicina del sueño Albares es, sobre todo, padre de hijos adolescentes.

Atrapados por las pantallas

Se trata de una generación que en países como España, accede a su primer smartphone a una edad media por debajo de los 11 años y a la que los teléfonos móviles y tabletas electrónicas están moldeando, atrapándola en una espiral de hiperestimulación, adicción y privación crónica del sueño, según explica.

El uso abusivo de pantallas “debilita el estado físico y mental de los niños y adolescentes, frena su desarrollo neurocognitivo, favorece la aparición de trastornos psicológicos”, dice Albares, quien añade que “produce falta de paciencia, agresividad y fracaso escolar, y les roba uno de los tesoros más preciados para gozar de una buena salud: el sueño”.

En su nuevo libro, “Generación zombi”, Albares analiza cómo móviles y tabletas están moldeando una generación y ofrece soluciones concretas para mitigar sus efectos y ayudar a los jóvenes a reconectar con el mundo real.

Consecuencias

El diagnóstico de Gabriela Paoli, psicóloga experta en adicciones tecnológicas y presidenta de la Asociación Nexum, relativo a los impactos de la hiperconexión digital en la salud mental, física y emocional de los jóvenes (y también en la de muchos adultos) es similar al del doctor Albares.

Vivir pegados a una pantalla puede generar ansiedad, alteraciones del sueño, aislamiento social, soledad no deseada y sedentarismo. Incluso, se habla del ‘trastorno por déficit de naturaleza’, por la falta de contacto real con el entorno”, advierte Paoli, autora del libro “Salud digital”.

Advierte que distintos estudios informan sobre “la reducción de la concentración, memoria y creatividad en jóvenes, junto con el aumento de síntomas de ansiedad, depresión y conductas agresivas asociadas al uso excesivo de redes sociales”.

La principal recomendación de los especialistas para no perder el control sobre nuestra vida es, por ejemplo, “fijar horarios para revisar redes sociales y evitando el uso del móvil antes de dormir” y “eliminando apps innecesarias y desactivando notificaciones”.

Un factor clave en este proceso, que puede ser lento, de recuperación del control de nuestro tiempo, vínculos y bienestar, Paoli también aconseja “participar en actividades locales, paseos, talleres o voluntariados en nuestra comunidad y darle prioridad a hobbies, deporte, naturaleza, descanso y encuentros cara a cara. También hablar con otras personas para compartir lo que sentimos y crear relaciones más humanas y menos virtuales”, concluye. (EFE) .

Enlance copiado