El pueblo judío vive en estos días uno de los momentos más solemnes de su calendario: Yom Kipur, también conocido como el Día del Perdón. Esta fecha, considerada la más sagrada dentro del judaísmo, es un tiempo dedicado a la introspección, la reconciliación y el arrepentimiento.
Yom Kipur tiene lugar diez días después de Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío, y cierra lo que se conoce como los “Diez Días de Arrepentimiento”. Durante esta jornada, los fieles realizan ayuno, oraciones y actos de reflexión profunda, buscando el perdón de Dios por sus acciones del año que terminó.
La celebración comienza al atardecer y se extiende hasta la noche siguiente, marcando 25 horas de ayuno completo. El sentido central de este ritual es purificarse espiritual y emocionalmente, dejando atrás lo negativo y renovando el compromiso con una vida justa.

Previo a Yom Kipur, el calendario judío también estuvo marcado por Rosh Hashaná, que este año dio inicio al año 5786 según la tradición hebrea. El Año Nuevo judío se celebra con cenas festivas, rezos y símbolos como el sonido del shofar (cuerno de carnero), que llama a la reflexión y a un nuevo comienzo.
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En este mismo período, la comunidad judía también conmemoró Shabat Shuvá, el “Sábado del Retorno”, que se ubica entre Rosh Hashaná y Yom Kipur. Esta fecha invita a reforzar la conexión espiritual y a preparar el corazón para el Día del Perdón.
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Asueto religioso: comercios cerrados y pausa laboral
Tanto en Rosh Hashaná como en Yom Kipur, el pueblo judío observa días de asueto absoluto. Durante estas fechas no se trabaja, no se abren negocios y se suspenden las actividades cotidianas para dedicar el tiempo a la oración, el estudio y la vida espiritual. Esta pausa busca generar un ambiente de concentración y respeto hacia la trascendencia de las celebraciones.
Estas festividades forman parte de un ciclo religioso de enorme importancia, que combina alegría, solemnidad y profunda espiritualidad. Mientras que Rosh Hashaná abre un nuevo ciclo con esperanza, Yom Kipur lo encamina hacia la purificación y la reconciliación tanto con Dios como con el prójimo.

Para la comunidad judía en todo el mundo, Yom Kipur es una oportunidad de unidad y memoria compartida. No solo es una jornada de ayuno, sino un recordatorio de la importancia del perdón y la posibilidad de comenzar de nuevo.
Con el cierre de Yom Kipur, el calendario religioso hebreo continuará hacia la festividad de Sucot, que celebra la cosecha y recuerda la travesía del pueblo judío por el desierto, completando así un mes lleno de fechas espiritualmente significativas.