Hamás niega que lugar bombardeado por Israel en Líbano sea centro de entrenamiento suyo

Trabajadores médicos trasladan el cuerpo de una persona fallecida en el bombardeo israelí al campo de refugiados cerca de la ciudad libanesa de Sidón.
Trabajadores médicos trasladan el cuerpo de una persona fallecida en el bombardeo israelí al campo de refugiados cerca de la ciudad libanesa de Sidón.WAEL HAMZEH

El grupo islamista palestino Hamás negó este miércoles que el enclave del sur del Líbano bombardeado por Israel anoche, y donde murieron 13 personas, fuera uno de sus “complejos de entrenamiento”, como aseguró el Ejército israelí.

“Son puras mentiras, su objetivo es justificar su agresión criminal e incitar al odio contra los campos de refugiados y nuestro pueblo palestino. No existen instalaciones militares en los campos de refugiados palestinos en el Líbano”, indicó Hamás en un comunicado.

De acuerdo a su versión, el bombardeo impactó contra un centro deportivo público del campo de refugiados Ain el Helu “frecuentado por jóvenes del campamento y conocido por todos sus residentes”, y las víctimas fueron un grupo de jóvenes que se encontraban allí puntualmente en aquel momento.

Concretamente, el ataque de ayer se produjo en el mayor campamento de refugiados del Líbano, ubicado en la ciudad meridional de Sidón.

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Asimismo, Hamás condenó la “agresión sionista” e incidió en que se produjo en un “lugar concurrido por civiles y cercano a una mezquita”: “Lo consideramos un ataque brutal contra nuestro pueblo palestino y contra la soberanía libanesa”, agregó.

Habitualmente, Israel se refiere como terroristas a milicianos e individuos que atacan a israelíes, si bien no ha aportado pruebas de la vinculación de las víctimas al grupo islamista palestino.

Las fuerzas armadas de Israel enmarcaron el ataque como parte de los bombardeos constantes que lleva a cabo en el Líbano, a pesar del alto el fuego en vigor, contra el rearme de las milicias en la zona, mayoritariamente del grupo chií Hizbulá.

Desde el comienzo del conflicto a finales de 2023 se han producido varios ataques contra responsables de facciones en carreteras, campos de refugiados o sus inmediaciones, siendo el de mayor envergadura el que acabó con el entonces número dos del movimiento islamista palestino Hamás Saleh al Arouri a las afueras de Beirut.