“Hemos rechazado de manera vehemente el discurso agresivo y violento por parte del Gobierno chileno. Es inaceptable, injustificable, pero lo que hace esa violencia discursiva es mostrar la debilidad jurídica e histórica de sus argumentos”, dijo hoy el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, en una rueda de prensa.
García Linera, que ejerce la presidencia interina de Bolivia por el viaje de Morales a Perú para una cumbre de países sudamericanos y árabes, replicó de esa forma al presidente chileno, Sebastián Piñera, y a su canciller, Alfredo Moreno, que han rechazado la petición hecha por el gobernante boliviano en Naciones Unidas.
Piñera sostuvo el jueves pasado en su país, tras la intervención de Morales en la Asamblea de la ONU, que Chile hará que se respeten los tratados firmados y defenderá “con toda la fuerza del mundo” el territorio y la soberanía chilena. Los dos países firmaron un tratado en 1904 para sellar nuevos límites territoriales, tras la guerra del Pacífico, a fines del siglo XIX que le costó a Bolivia su litoral.
“Bolivia nació con mar. Una guerra injusta y abusiva nos quitó el mar. Un convenio firmado a punta de bala y de amenaza de nueva invasión el año 1904, viabilizó esa expropiación de nuestro territorio patrio, pero está claro que el tema sigue pendiente”, agregó el vicepresidente boliviano.
García Linera sostuvo que en pleno siglo XXI Chile está obligado a cambiar de actitud y no pueden mantener las posturas del siglo XIX “basadas en la violencia, en la intimidación, la amenaza y la agresión para convivir entre países hermanos”.
Bolivia, según su vicepresidente, seguirá convocando a buscar salidas “negociadas, justas” y confía en que sus argumentos jurídicos e históricos “van a triunfar tarde o temprano”.
El presidente Morales anunció hace 18 meses, en marzo de 2011, que demandará a Chile en tribunales internacionales una salida al mar y ha formado un equipo jurídico de asesores extranjeros, pero hasta ahora no ha concretado la presentación de la denuncia.