El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) había indicado con anterioridad a la AFP que un combatiente británico o griego había sucumbido el martes a las heridas sufridas en combates registrados la víspera en la provincia de Hasake.
El hombre combatía con la principal fuerza kurda en Siria, las Unidades de protección del Pueblo (YPG), al suroeste de Tall Hamis, localidad arrebatada la semana pasada a EI, añadió el OSDH.
Según la BBC, se trata de Konstandinos Erik Scurfield, ex integrante de los Royal Marines. Tenía 25 años, precisaron The Daily Telegraph y The Daily Mail.
La noticia de su muerte fue anunciada a su familia por un militante británico prokurdo, y añadió que YPG pidió permiso para enterrarlo en Siria “como mártir”.
El Foreign Office afirmó a su vez que estaba “al corriente de la noticia de la muerte de un británico en Siria”.
“Al no disponer de representación diplomática en Siria, resulta extremadamente difícil obtener confirmaciones de anuncios de muertos o heridos y nuestra voluntad de apoyar a los ciudadanos británicos en dicha región es extremadamente limitada”, declaró un portavoz.
Konstandinos Erik Scurfield sería el segundo occidental muerto en combate con las tropas kurdas tras la muerte de un australiano en la misma región la semana pasada.
Varias decenas de occidentales se habrían enrolado en las filas de YPG en Siria y en otras milicias que combaten contra EI, como las fuerzas cristianas asirias en Irak.
Cifra muy inferior al medio millar de británicos que se habrían incorporado a EI.