“Las políticas que castigan a los campesinos son poco eficaces porque los campesinos que cultivan en zonas aisladas no se ganan ni siquiera el salario mínimo” , dijo el exmandatario en declaraciones recogidas por el diario El Tiempo.
“Sería más eficaz que el Estado comprara esas cosechas y las quemara, que ponerse en la tarea de hacer aspersión aérea y asumir costos para hacer erradicación” , agregó Gaviria, quien gobernó Colombia entre 1990 y 1994.
El expresidente, también exjefe de campaña del actual mandatario Juan Manuel Santos, hace parte de la Comisión Global de Política de Drogas, una iniciativa que reúne además a los exgobernantes de Brasil, Fernando Enrique Cardoso, y de México, Ernesto Zedillo, entre otras personalidades internacionales.
Gaviria, exsecretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) entre 1994 y 2004, hizo las declaraciones este jueves durante la entrega del informe “Asumiendo el control: caminos hacia políticas de drogas eficaces” al ministerio de Justicia.
Defensor de un cambio en la política mundial contra los estupefacientes, el exmandatario agregó además que “las drogas que tienen control se manejan mucho mejor que las ilícitas”.
Según él, “en Colombia es mucho más fácil conseguir marihuana, cocaína o heroína que una prescripción de pastillas para dormir”.
Además insistió en que los adictos deben ser tratados como enfermos y no como criminales y pidió hacer énfasis en su recuperación.
“Si esta sociedad se permitió rehabilitar sicarios que llevaban cientos de muertes encima, ¿por qué no permitirse recuperar a los adictos con tratamientos médicos en donde les regulemos su consumo?”, se preguntó.
Colombia, principal cultivador de hoja de coca junto a Perú, con 48.000 hectáreas sembradas al cierre de 2013, ordenó en mayo la suspensión de fumigaciones aéreas con glifosato, que se usaban desde hace décadas en el país.
El gobierno de Santos tomó la decisión luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogara en marzo a este herbicida como “probable” cancerígeno.
En estos momentos, el país estudia alternativas diferentes al herbicida para luchar contra los cultivos ilícitos.