Pell, de 77 años y sus abogados alegan que la convicción emitida en diciembre, por cinco casos de agresión sexual contra dos niños de un coro en la catedral de Melbourne, era cuestionable porque se basaba apenas en el testimonio de una única víctima sobreviviente.
Además, alegan, el juez desestimó evidencia de la defensa en el proceso. Al llegar este miércoles para presentarse ante tres jueces del tribunal, Pell vestía su collar clerical. Una de víctimas de Pell murió de sobredosis de drogas en 2014 y nunca reveló los abusos. El juez de primera instancia, Peter Kidd, dijo que los crímenes de Pell fueron “descarados” , “desagradables” y un abuso de poder “sumamente arrogante” .
Una segunda serie de cargos en contra del dignatario de 77 años -derivados de supuestos abusos en una piscina en la década de 1970-, fueron retirados a principios de este año.