En un comunicado unánime, el consejo llamó a un cese inmediato de la violencia contra civiles y subrayó la importancia de respetar los derechos humanos. El llamado de las potencias mundiales se produjo una semana después de que Rusia y China bloquearan un borrador de declaración similar sobre la crisis en Sudán.
Según un comité de médicos, más de 1000 personas murieron en una represión contra los manifestantes que se llevó a cabo el 3 de junio. Sin embargo, las autoridades han dicho que el número de muertos es mucho menor.
Sudán es liderado por un consejo militar desde que éste derrocó al presidente Omar Al Bashir el 11 de abril, luego de meses de protestas en todo el país en contra de su gobierno autocrático. El 3 de junio y en medio de las protestas que exigían el fin del gobierno militar, las fuerzas de seguridad de Sudán dispersaron violentamente una concentración popular fuera del cuartel general de las Fuerzas Armadas, en Jartum.
Tras una mediación liderada por Etiopía, los líderes de la protesta acordaron retomar el diálogo con los generales de Sudán. El Consejo de Seguridad hizo un llamado a todas las partes a continuar “trabajando juntos hacia una solución consensual a la crisis actual” y expresó su apoyo a los esfuerzos diplomáticos dirigidos por África.
Diplomáticos de la ONU aseguraron que la declaración redactada por Reino Unido y Alemania se topó con cierta resistencia de China y Rusia, que no quisieron emitir una condena. Un diplomático estadounidense de alto nivel, Tibor Nagy, llegará a Jartum esta semana para conversar sobre la crisis. Las negociaciones entre los gobernantes militares y los líderes de las protestas se habían quebrado por desacuerdos sobre si un organismo de transición planificado estaría encabezado por una figura civil o una militar.
Naciones Unidas respalda firmemente a la Unión Africana en su intento de poner a Sudán en un camino hacia un gobierno civil. El Consejo de Seguridad discutirá sobre Sudán el viernes durante una reunión centrada en la misión conjunta de mantenimiento de la paz de la ONU y la Unión Africana en Darfur.