Según la Policía, el inmueble incendiado era la residencia de once personas, de las que solamente sobrevivieron un adulto y un niño que lograron escapar de las llamas y que están siendo tratados en el Centro Médico Universitario Vanderbilt, en Nashville (Tennessee).
Las autoridades recuperaron en primera instancia los cadáveres de seis de las víctimas del fuego y posteriormente encontraron los restos de las tres restantes entre los escombros del edificio, cuyo techo se derrumbó a causa de las llamas.
La Policía insiste en que aún es demasiado pronto para determinar las causas del incendio, pero destacó que las temperaturas están siendo muy bajas, por debajo de los -10 grados centígrados.
Los equipos de rescate que llegaron primero para socorrer a las víctimas aseguran que la casa ya estaba envuelta en llamas cuando acudieron a la llamada.
El incendio fue reportado a las 02:00 hora local (08:00 GMT) y la investigación sobre sus causas están en manos de la Policía Estatal de Kentucky.
Este es el tercer incendio que ocurre en Kentucky en un poco más de un año y que ha causado cinco o más víctimas mortales.
En enero pasado, cuatro niños menores de 6 años y su padre murieron en un incendio cerca de Pikeville, en el este del estado, y la madre resultó gravemente herida.
La casa en la que residían carecía de detector de humos.