Portavoces de la embajada consultados por Efe se remitieron a declaraciones realizadas al diario La Nación, en las que transmitieron que “el Gobierno federal (alemán) no tiene ningún tipo de relación ni contacto con los que han encargado las actuales campañas publicitarias”.
“Los hedgefonds (fondos de inversión de riesgo) que obtuvieron la sentencia en Nueva York contra la Argentina no son empresas alemanas. El gobierno federal no toma partido por ninguna de ambas partes en el pleito de Argentina con sus holdouts”, reiteraron desde la embajada alemana.
Los portavoces diplomáticos quisieron zanjar así la polémica levantada tras la publicación este miércoles de un anuncio de American Task Force Argentina -un grupo de presión a favor de los fondos especulativos que litigaron en Estados Unidos contra Argentina por el pago de la deuda estatal- en los diarios argentinos.
La publicidad empleaba citas del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, quien durante un acto en Berlín a finales del mes pasado afirmó que “Argentina ha vivido durante décadas por encima de sus posibilidades”, que “no paga sus deudas” y que es un ejemplo de “falta de solidez”.
El jefe de Gabinete del Gobierno de Cristina Fernández, Jorge Capitanich, criticó entonces la postura alemana, y dijo que el país europeo siempre tuvo una “actitud hostil” hacia Argentina.
“No es casualidad la opinión del ministro alemán (...). Da que pensar por qué las grandes potencias del mundo no tienen actitud firme contra los grupos minúsculos que pulverizan el funcionamiento correcto del sistema internacional”, subrayó Capitanich.
Desde la embajada alemana, reiteraron que “las relaciones entre Alemania y Argentina son tradicionalmente buenas”.
Argentina se encuentra inmersa en un conflicto por el pago de la deuda soberana que quedó en mora tras la crisis de 2001, debido al litigio en Estados Unidos con un grupo de fondos especulativos que no aceptan las quitas de las reestructuraciones de 2005 y 2010 (aceptadas por el 92,4 % de los bonistas) y reclaman cobrar el monto íntegro.
El juez neoyorquino Thomas Griesa falló a favor de los litigantes pero Argentina alega que no puede cumplir la sentencia porque desencadenaría un aluvión de demandas por parte del resto de bonistas.