“Yo los culpo a ellos por la muerte de mi hermano porque ellos no hicieron nada para rescatarlos, los dejaron a su voluntad, los dejaron solos”, afirmó a periodistas en Pasto, capital de Nariño, Elvia Villacís, hermana de Óscar Villacís Gómez, uno de los asesinados.
El director del Instituto de Medicina Legal de Colombia, Carlos Valdés, confirmó hoy que dos cadáveres hallados en Tumaco, una de las regiones más convulsas de Colombia, corresponden a Villacís Gómez y a Katty Velasco Pinargote, tras exámenes de dactiloscopia.
Las autoridades de ambos países trabajan de manera expedita y conjunta para la repatriación de los cuerpos, según el Gobierno ecuatoriano.
Al respecto, Geovana Velasco, hermana de Katty, manifestó que están terminando de hacer lo que deben para repatriar los cuerpos.
Velasco criticó al Gobierno de su país porque los “hizo esperar” pese a que, según Medicina Legal, el asesinato se produjo hace dos meses por
“múltiples heridas”, ocasionadas con armas “cortantes y cortopunzantes” a “nivel de cuello y tórax”.
“El Gobierno ecuatoriano nos hizo esperar, de qué nos valió la espera, de que hoy día nos digan que ya tenían dos meses muertos, esa era tanto la espera, para eso teníamos que esperar, para que nos los entreguen en una caja”, lamentó Velasco.
El secuestro de la pareja ecuatoriana fue informado el pasado 17 de abril por el Gobierno de ese país, que divulgó en ese momento un video en el que se ve a Velasco y Villacís amarrados y vigilados por hombres armados con fusiles.
En el video la pareja afirmó que no tiene nada que ver con la situación de orden público en la frontera de Colombia con Ecuador y pidió al presidente de ese país, Lenín Moreno, que los ayudara para volver a la libertad. Las autoridades de Colombia y Ecuador atribuyen su secuestro y asesinato a un grupo disidente de las FARC autodenominado frente “Oliver Sinisterra”, liderado por alias “Guacho”.
A “Guacho” y sus hombres se les responsabiliza también del secuestro en marzo pasado y posterior asesinato de tres trabajadores del diario quiteño El Comercio cuyos cadáveres fueron repatriados la semana pasada.