Citando fuentes del Departamento de Seguridad Interior y correos electrónicos filtrados, el diario dijo el jueves que funcionarios de la Casa Blanca abordaron el plan en noviembre, solicitando a funcionarios de varias agencias si los integrantes de una caravana de migrantes podrían ser arrestados en la frontera y luego ser enviados “a pequeñas y medianas ciudades santuario”.
Las “ciudades santuario”, generalmente gobernadas por demócratas, se han negado a entregar a inmigrantes indocumentados a las autoridades federales para su deportación.
La Casa Blanca dijo a la agencia de inmigración y aduanas (ICE) que el plan buscaba aliviar la falta de espacios de detención, pero también enviar un mensaje a los demócratas, indicó el periódico. El plan fue rechazado por el ICE, y un alto funcionario de la agencia dijo que generaba muchísimas preocupaciones y que imponía asimismo “riesgos de RP (relaciones públicas)”.
La Casa Blanca volvió a insistir a principios de años, pero el ICE descartó el plan como “inapropiado”.
El Post indicó que un funcionario de a Casa Blanca y un portavoz del Departamento de Seguridad Interior afirmaron que el plan ya no estaba siendo considerado. “Se trató solo de una sugerencia que fue rechazada, y se puso fin a toda discusión”, indicó una declaración de la Casa Blanca.