La joven de 16 años, a la que los talibanes dispararon en la cabeza por defender la educación de las niñas, estaba acompañada de su padre.
“Es un gran honor estar aquí y quería regalarle este libro”, dijo, dándole a la monarca un ejemplar de su autobiografía “Yo soy Malala”.
El marido de la reina, el príncipe Felipe, de 92 años, la hizo reír diciéndole que en Gran Bretaña la gente está contenta de que los niños vayan a la escuela para quitárselos de encima.
“Hay una cosa sobre los niños yendo a la escuela, van a la escuela porque los padres no los quieren en casa”, dijo el príncipe Felipe.
Malala recibió un disparo en la cabeza de un talibán paquistaní en octubre de 2012 por criticarlos y defender el derecho de las niñas a recibir educación.
La joven sobrevivió al ataque y fue trasladada a Inglaterra para ser operada, donde reside actualmente.
Desde entonces, esta joven de 16 años se ha convertido en una embajadora mundial por los derechos de los niños.
El 10 de octubre ganó el prestigioso premio Sajarov a los derechos humanos otorgado por el Parlamento Europeo.