Los 27 países restantes de la Alianza Atlántica tienen todavía que aceptar formalmente en los próximos días la petición turca.
El país, preocupado por las consecuencias en su territorio del conflicto en Siria, pidió la semana pasada a la OTAN el despliegue de misiles tierra-aire cerca de su frontera común, una petición condenada por el régimen de Bashar Al Asad y criticada por Rusia e Irán, sus principales aliados.
