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“Con el corazón y sin ofender”, Francisco agregó: “Si ustedes no están dispuestos a seguir este camino, con estas actitudes y estas experiencias, es mejor que tengan el coraje de buscar otro camino. Hay muchos modos en la Iglesia de dar testimonio cristiano”.
Francisco recibió en la Sala Clementina del Vaticano a la comunidad del Pontificio Colegio Leoniano de Agnani, seminario regional que atiende algunas diócesis del Lacio, y evocó la “atmósfera evangélica, vida llena del Espíritu Santo y de humanidad” que se debe vivir allí donde se prepara a los futuros sacerdotes.
El Papa citó los “cuatro pilares” de la formación para el sacerdocio: “La vida espiritual, intelectual, apostólica, comunitaria” y observó que es mejor perder una vocación más que “correr el riesgo de un candidato no seguro”.
“Ustedes, queridos seminaristas -observó- no se están preparando para hacer un oficio, convertirse en funcionarios de una empresa o un organismo burocrático. Tenemos tantos, tantos curas a mitad de camino. Un dolor que no hayan logrado llegar a la plenitud, tienen algo de funcionarios, algo de burocrático, y esto no hace bien a la Iglesia. Les ruego, presten atención para no caer en eso”.
“Es cierto -agregó en una parte espontánea del discurso- que al principio no hay siempre una total rectitud de intenciones, pero yo osaría decir que es difícil que haya, todos nosotros hemos tenido estas pequeñas cosas que no eran de rectitud, pero esto con el tiempo se soluciona”.
“Cada día, piensen en los apóstoles, en Santiago y Juan, que uno quería ser primer ministro y el otro ministro de Economía porque eran importantes”, pero “al final dieron la vida, en la predicación y en el martirio”, dijo.
“¿Amas a Jesús? Habla con tu padre espiritual, reza, reza, reza, verás que la recta intención avanzará”, subrayó el Papa.
El pontífice exhortó a los seminaristas a “vivir en Cristo”, esto significa “meditar cada día el Evangelio, para transmitirlo con la vida y la predicación”. También los instó a “confesarse siempre” y “alimentarse con fe y con amor de la Eucaristía”.
“Si ustedes -pero esto lo digo desde el corazón y sin ofender- no están dispuestos a seguir este camino, con estas actitudes y estas experiencias, es mejor que tengan el coraje de buscar otro camino. En la Iglesia hay muchos modos de dar testimonio cristiano. Y muchos caminos que también llevan a la santidad”, agregó.
“Cuidado con los malos pastores, porque digamos la verdad, el seminario no es un refugio para tantas limitaciones que podamos tener, carencias psicológicas, o porque no tengo valor para ir adelante en la vida y allí busco un lugar que me defienda”, explicó Francisco.
“No es eso, si el seminario fuera eso se convertiría en una hipoteca para la Iglesia”, añadió el Papa, exhortando a los seminaristas a “reflexionar seriamente sobre su futuro”.