Su iniciativa ha causado revuelo en las redes sociales, donde muchos internautas la tachan de censura y defienden que los mecanismos de control parental actualmente disponibles para regular el acceso de menores a contenidos de adultos son suficientes.
Los diputados quiere forzar a los proveedores de internet a bloquear las páginas pornográficas y a permitir su acceso sólo a usuarios que confirmen con un certificado digital su mayoría de edad, lo que supondría el final del anonimato para las personas que frecuentan estos sitios web, según publica la revista polaca “Wprost” en su edición de esta semana.
Los detalles del proyecto aún se desconocen, y por ahora sólo se sabe que el Ministerio de Digitalización está estudiando la medida, según ha confirmado su portavoz, Karol Manys.
Los parlamentarios de Ley y Justicia, partido con mayoría absoluta en el Parlamento, argumentan que la protección de los menores ante la abundancia pornografía en la red es una tarea que no sólo corresponde a los padres o las escuelas, sino también al Estado.
Los diputados toman como referencia para su iniciativa la propuesta de bloquear los contenidos sexuales “no convencionales” en internet planteada el pasado noviembre por el Parlamento británico, que busca forzar a los proveedores de la red a cerrar el acceso a páginas cuyo contenido no esté certificado.
Según los diputados de Ley y Justicia, el acceso “online” a contenidos pornográficos es demasiado sencillo y en la mayoría de casos los menores no encuentran ningún impedimento.
De hecho, el 60 % de los niños y el 40 % de las niñas reconocen que su primer contacto con la pornografía en la red se produjo a la edad de once años, según el Instituto de Profiláctica Sanitaria de Polonia.
Según “Wprost”, actualmente más del 50 % de lo internautas polacos buscan contenidos sexuales en la red no sólo en casa, sino también en el trabajo, sólo por detrás de los estadounidenses, brasileños, británicos e italianos.
El diputado de Ley y Justicia Arkadiusz Mularczyk considera que no se puede permitir una “amoralidad generalizada” en internet y estima que la ley es “demasiado liberal en este campo”.
Otro diputado de este partido, Eduard Siarka, sostiene que otros países europeos también se plantean el acceso a la pornografía en la red.
“En Polonia debemos hacer todo lo posible para lograr eso, aunque el caso es difícil, porque todo lo que se refiere a las restricciones en internet genera gran controversia y suele tacharse de censura, y eso es algo que no pretendemos”, asegura.
Además de las dificultades técnicas y la posible oposición ciudadana, la propuesta deberá enfrentarse a la nada fácil tarea de definir qué es pornografía.
Años atrás Polonia ya se planteó la cuestión, y entonces acordó que pornografía es la muestra de los genitales en el curso del acto sexual, una definición que dejaría fuera, por ejemplo, el uso de vibradores o juguetes sexuales.
Las críticas a esta medida a través de las redes sociales no se han hecho esperar y sus detractores la han catalogado como una invasión de la intimidad sexual de las personas.
En opinión de muchos internautas, no debería ser competencia del Gobierno regular el acceso a los contenidos sexuales, algo que ven como un modo de censura.
Otros se preguntan si se asiste al final de la intimidad “online ” y hay quienes se preguntan si el Ministerio de Digitalización podría llegar a usar los registros de usuarios de pornografía para chantajearlos.