“John Kerry tuvo reuniones ilegales con el hostil régimen iraní, que solo pueden servir para socavar nuestro gran trabajo en detrimento del pueblo estadounidense”, escribió Trump en Twitter la noche del jueves.
“¡Les dije que esperaran a la administración Trump!”, continuó, y finalizó su mensaje en la red social con la palabra “¡MALO!”
Kerry, que negoció el acuerdo nuclear internacional sobre Irán firmado en 2015, y del que Trump sacó a Estados Unidos unilateralmente este año, explicó durante una gira para promocionar su nuevo libro, Every Day is Extra, que se había reunido con el ministro iraní Mohammad Javad Zarif “tres o cuatro veces” desde que dejó el cargo y Trump ya dirigía la Casa Blanca.
Preguntado el miércoles por el presentador de radio conservador Hugh Hewitt si le dio consejos a Zarif sobre cómo negociar la decisión de Trump de retirarse del pacto, respondió: “No, ese no es mi trabajo”.
“Lo que hice fue tratar de sacarle lo que Irán podría estar dispuesto a hacer para mejorar la dinámica en Medio Oriente”, respondió Kerry, que dirigió la diplomacia estadounidense desde febreo de 2013 a enero de 2017.
“He sido muy franco con el ministro de Exteriores Zarif, y le dije que ’mira, ustedes deben reconocer que el mundo no aprecia lo que está sucediendo con los misiles, lo que está sucediendo con Hezbollah, lo que está pasando con Yemen’”, agregó.
Comentaristas conservadores se escandalizaron por los hechos, tildándolos como pruebas de “traición”, lo que llevó a algunos a pedir “prisión” para Kerry.
Preguntado por un legislador republicano durante una audiencia en el Congreso sobre la llamada diplomacia clandestina, Manisha Singh, secretaria de Estado adjunta, dijo el jueves que “es desafortunado que personas de una administración pasada intenten comprometer el progreso que estamos tratando de hacer en esta administración”.